Melodías del Destino

Capítulo 8: Primer beso

Narra Lucas

 

Escuchar a Isabella cantar en clase la canción que ella misma compuso fue simplemente hermoso. Mientras cantaba, sentí cómo algo se movía dentro de mí, una mezcla de admiración y atracción que me resultaba confusa.

 

Sé que es inapropiado sentir esto que siento hacia ella, después de todo, es mi alumna. Pero, ¿cómo puedo evitarlo? Sus talentos y su carisma son irresistibles.

 

Después de la universidad, regresé a casa y decidí darme una refrescante ducha. Luego, preparé algo delicioso para cenar. Sin embargo, sentí la necesidad de ir a la biblioteca, un lugar donde siempre encuentro paz y tranquilidad. Me sumergí en el libro de "El Gran Gatsby", dejándome llevar por la fascinante historia de amor y decadencia.

 

Cuando finalmente salí de la biblioteca, me sorprendió ver que el clima había empeorado considerablemente. El cielo se oscureció y una gran tormenta comenzó a desatarse. Rápidamente subí a mi auto, pero justo cuando estaba por arrancar, vi a Isabella salir corriendo de la biblioteca, completamente empapada por la lluvia.

 

Sin pensarlo dos veces, frené el auto frente a ella. Su expresión confundida se transformó en una mezcla de sorpresa y alivio al verme. Sin decir una palabra, ella subió al auto.

 

- Gracias, Isabella. No deberías estar bajo esta tormenta. Sube al auto, te llevaré a mi casa para que te seques y evitemos que te enfermes - dije con preocupación.

 

- Gracias, profesor. No sé qué haría sin su ayuda - respondió con gratitud.

 

La tormenta era cada vez más fuerte y, como vivía cerca, decidí llevarla a mi casa para que pudiera secarse y evitar que se enfermara. Mientras conducíamos, el sonido de la lluvia golpeando el techo del auto creaba una atmósfera íntima y llena de tensión.

 

En mi casa, nos encontrábamos sentados en el sofá, conversando mientras esperábamos que la tormenta pasara. La cercanía entre nosotros era palpable, como si el aire estuviera cargado de electricidad.

 

- ¿Te gusta la música, Isabella? Recuerdo haber escuchado que compones tus propias canciones. Eso es realmente impresionante - dije con genuino interés.

 

- Sí, la música es mi pasión. Me encanta componer y cantar. Es una forma de expresarme y conectarme con el mundo - respondió con entusiasmo.

 

- Eso es maravilloso. Creo que el arte y la música tienen el poder de transmitir emociones y unir a las personas. También disfruto mucho de la lectura. ¿Tienes algún libro favorito? - dije con curiosidad.

 

- Me encanta leer también. "El Gran Gatsby" es uno de mis favoritos. Me fascina la forma en que retrata la decadencia de la sociedad y el amor imposible entre Gatsby y Daisy - compartió con pasión.

 

- ¿Qué te parece la universidad hasta ahora? - pregunté, buscando profundizar en su experiencia.

 

- Increíble - respondió con una sonrisa radiante, reflejando su emoción y satisfacción.

 

De repente, un trueno resonó fuertemente, haciendo que Isabella se sobresaltara y saltara a mis brazos en busca de consuelo. En ese preciso momento, nuestros ojos se conectaron de manera intensa y nuestros labios quedaron a escasos centímetros de juntarse.

 

- ¿Estás bien, Isabella? Ese trueno te asustó mucho - dije con ternura, sintiendo cómo mi corazón latía aceleradamente.

 

- Sí, me asustó bastante. Gracias por estar aquí, Lucas - respondió con voz suave, mostrando su vulnerabilidad y gratitud.

 

- Siempre estaré aquí para protegerte, Isabella. Eres especial para mí - dije con sinceridad, dejando que mis sentimientos se manifestaran.

 

Isabella me miró confundida y nerviosa, sus ojos reflejaban una mezcla de emociones.

 

- Lo siento. Esto no debió pasar - dijo tartamudeando.

 

- No te disculpes. No pude evitarlo. - dije con el corazón en la mano.

 

- Lucas, eres mi profesor. No quiero que tengas problemas por mi culpa - dijo preocupada.

 

- Lo sé, Isabella. Yo tampoco quiero que tú tengas problemas. Pero esto que siento es más fuerte que yo - confesé con honestidad.

 

- ¿Qué sientes? - preguntó con curiosidad y temor.

 

- Siento que necesito tenerte a mi lado. Desde el momento en que nuestros autos chocaron, algo se despertó en mí. Luego, te escuché cantar y mis sentimientos se intensificaron. No puedo negar la conexión especial que existe entre nosotros. No eres solo una alumna para mí, eres alguien especial en mi vida. - respondí, dejando que mis emociones fluyeran libremente.

 

Isabella se quedó en silencio por un momento, procesando mis palabras. Luego, sus ojos se llenaron de determinación.

 

- Lucas, entiendo que esto es complicado. Pero no puedo negar lo que siento por ti. También siento algo especial, algo que va más allá de la relación profesor-alumna. No sé qué nos depara el futuro, pero quiero explorar esto juntos, paso a paso - dijo con valentía.

 

Nos miramos el uno al otro, sabiendo que nuestro camino no sería fácil, pero estábamos dispuestos a enfrentar los desafíos juntos. El primer beso había desatado una serie de emociones y sentimientos profundos, y ahora nos embarcábamos en un viaje lleno de incertidumbre y pasión.

 

Continuamos hablando durante horas, compartiendo nuestros sueños, temores y esperanzas. Cada palabra fortalecía nuestra conexión, y nos dimos cuenta de que estábamos dispuestos a luchar por lo que sentíamos, sin importar los obstáculos que se interpusieran en nuestro camino.

 

La noche se desvaneció lentamente, y finalmente, la tormenta también se calmó. Nos despedimos con un abrazo cargado de promesas y un futuro incierto, pero lleno de posibilidades.

 

Ese primer beso había marcado el comienzo de una historia de amor llena de desafíos y pasión. No sabíamos qué depararía el futuro, pero estábamos dispuestos a enfrentarlo juntos.




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