Melodías del Destino

Capítulo 9: Entre melodías y emociones encontradas

Narra Isabella

 

Otro día ha llegado y son las 6 am, pero no he podido dormir en toda la noche. Me he pasado pensando en ese beso con Lucas una y otra vez.

 

Fue mi primer beso, la primera vez que un chico me besa. Fue mágico, pero también tengo miedo. No quiero causarle problemas a Lucas.

 

Sé que no es bien visto que un profesor tenga una relación con su alumna, y no quiero que él pierda su trabajo por mi culpa. Pero no puedo evitar sentir algo especial por él.

 

Me dirijo al baño y me doy una refrescante ducha. Luego, me cepillo los dientes y salgo envuelta en una toalla. Me dirijo a mi armario y elijo cuidadosamente mi atuendo: unos vaqueros azules, una blusa blanca y unos zapatos de tacón bajo que combinan perfectamente. Me arreglo el cabello y me aplico un poco de maquillaje. Finalmente, me miro al espejo y me pregunto qué deparará el día en la Universidad Musical de Nueva York.

 

Bajo a la cocina, donde mi mamá está preparando el desayuno y mi padre está leyendo el periódico.

 

- ¡Otro día más ha llegado! - exclamo con una sonrisa. - Hoy es mi cuarto día en la Universidad Musical de Nueva York.

 

Mi mamá me mira con orgullo y mi padre me dedica una sonrisa cariñosa.

 

- Estamos muy orgullosos de ti, Isabella. Sabemos que vas a brillar en la universidad - dice mi mamá mientras me sirve el desayuno.

 

Agradezco a mis padres y comienzo a desayunar, pero mi mente sigue vagando en los pensamientos sobre Lucas. Necesito hablar con él y aclarar nuestras emociones.

 

Después de desayunar, decido enviarle un mensaje a Lucas.

 

"Lucas, necesito hablar contigo. ¿Podemos encontrarnos en la cafetería de la universidad después de las clases?"

 

Espero ansiosamente su respuesta mientras me preparo para enfrentar otro día en la universidad. Las emociones y la incertidumbre me invaden, pero estoy decidida a enfrentar cualquier obstáculo que se presente en nuestro camino.

 

"Claro, Isabella. Me encantaría encontrarme contigo en la cafetería después de las clases. Necesitamos hablar y aclarar nuestras emociones. Nos vemos allí. Cuídate."

 

Me despedí de mis padres con un beso y salí de casa, subiéndome a mi auto que finalmente había sido reparado. Con una sensación de alivio, conduje hacia la universidad. Cuando llegué al estacionamiento, me encontré con mi mejor amiga, Anabella, quien también estaba llegando.

 

- ¡Isabella! ¡Qué bueno verte! - exclamó Anabella emocionada, corriendo hacia mí para darme un abrazo.

 

- ¡Anabella! ¡También me alegra verte! - respondí con una sonrisa, correspondiendo al abrazo. - ¿Cómo has estado?

 

- Bien, pero te extrañé estos últimos días. ¿Qué tal ha sido tu experiencia en la universidad hasta ahora? - preguntó curiosa.

 

- Ha sido increíble. La música, las clases, todo es tan inspirador. Y, bueno, ha habido algunos... acontecimientos interesantes - respondí con una sonrisa tímida, sin revelar demasiado.

 

Anabella me miró con curiosidad y una sonrisa traviesa se formó en su rostro.

 

- Oh, vamos, Isabella. No me digas que ha pasado algo emocionante. ¿Has conocido a alguien especial? - preguntó con picardía.

 

Suspiré y decidí compartir con ella lo que había sucedido con Lucas.

 

- Bueno, sí. Conocí a alguien. Es Lucas, mi profesor de música. Y... pasó algo inesperado entre nosotros - confesé, sintiendo un nudo en mi estómago.

 

- ¡No me digas! ¿Qué pasó? ¡Cuenta, cuenta! - exclamó Anabella emocionada, agarrándome del brazo y llevándome hacia el edificio mientras continuábamos nuestra conversación.

 

Mientras caminábamos juntas, le conté a Anabella sobre el beso que había compartido con Lucas y cómo me sentía confundida y preocupada por la situación.

 

- Isabella, eso es... inesperado. Pero también suena emocionante. ¿Qué piensas hacer al respecto? - preguntó Anabella, mirándome con curiosidad.

 

- No estoy segura, Anabella. Me preocupa la diferencia de edad y la relación profesor-alumna. No quiero poner en riesgo su trabajo ni causar problemas. Pero tampoco puedo ignorar lo que siento por él - respondí, sintiendo una mezcla de emociones.

 

- Entiendo tu preocupación, Isabella. Pero también creo que no debes dejar que el miedo te impida seguir tu corazón. Si realmente sientes algo por Lucas, tal vez deberías hablar con él y aclarar las cosas. La comunicación es clave en cualquier relación - aconsejó Anabella, mostrando su apoyo.

 

Sus palabras resonaron en mí mientras llegábamos al edificio de la universidad. Sabía que tenía que enfrentar la situación y hablar con Lucas, pero aún sentía cierta incertidumbre.

 

- Tienes razón, Anabella. Necesito hablar con él y aclarar nuestras emociones. Espero que todo salga bien - dije con determinación, agradeciendo el apoyo de mi amiga.

 

Nos despedimos y nos dirigimos a nuestras respectivas clases, pero mi mente seguía ocupada con la conversación y las decisiones que debía tomar. Sabía que el día sería desafiante, pero estaba lista para enfrentarlo y descubrir qué deparaba el futuro para mí y Lucas.

 

Y así transcurrió el cuarto día de clases. A las 7 am, tuve Performance de música con el profesor Antonio Báez. Fue una clase llena de energía y emoción, donde pude mostrar mi talento y recibir elogios por mi interpretación. Sentí una mezcla de satisfacción y confianza en mis habilidades musicales.

 

A las 8 am, tuve Música y Tecnología con la profesora Susana Campos. Aprendimos sobre las últimas herramientas y software utilizados en la producción musical. Me sentí fascinada por las posibilidades que la tecnología ofrece para crear y experimentar con diferentes sonidos y efectos. Fue una clase estimulante que despertó mi creatividad.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.