Melodías del Mar — Jeon Jungkook

_Capítulo 15_

 

–Ya puedo recordar todo– finalmente hablé. Aunque no estoy completamente segura de ello. –Por lo menos recupere los recuerdos que tengo contigo– Jungkook me miro y en él se dibujó una linda sonrisa. Y yo tampoco no pude evitar sonreír. –Por eso en mis sueños siempre te veía dentro del mar ¿cómo ahora puedes tener piernas? – cuestioné.

–Es una transformación que toda la familia real sufre, a la edad de los 16 años, ahí comenzamos con nuestra transformación y dominio de nuestros poderes– comentó orgulloso.

–Jungkook... ¿tu... tu tienes hermanos? –  pregunté, pero este me miro sorprendido – ¿qué? – musité.

–No nada, solo que dijiste que recordabas todo– respondió. – ¿Cuándo dije que puedo recordar todo? solo dije que al menos recuerdo lo que vivimos de niños o eso creo– lo último mascullé. Jungkook sonrió. –Si tengo, una hermana menor– al decir aquello, el suspiro. –Es un poco rebelde– agregó. –Si te tiene a ti de hermano mayor quien no– bromeé. –Algún día la conocerás– comentó. –Sería increíble porque hasta ahora no he visto a una sirena– 

– ¿Y yo qué? – preguntó indignado. –Solo eres parte del reino de las sirenas– dije tranquilamente. –Oye no solo soy eso, recuerda que soy el príncipe heredero del trono, él próximo al mando del reino de las sirenas– explicó solemnemente. 

–¿Y? – pregunte con indiferencia, pero solo bromeaba. –¿cómo que "y"? soy una criatura extraordinaria– espetó.

Sonreí por la forma en como lo dijo. –Deberías haber visto tu cara, fue "extraordinariamente" divertida– comencé a reír en cambio Jungkook me miro molesto así que tuve disculparme. –Jungkook no te enfades solo estaba jugando– 

Aún mantenía su expresión seria. –solo bromeaba, no es para tanto–

–Te perdonare si me llamas como solías hacerlo– pidió. –Pues Jungkook criatura mística te pido perdón por la broma– dije, pero este aún se mantenía molesto. –Mucho antes cuando éramos niños– ordenó.

Recordé como solía llamarlo, pero al verlo expectante de mi respuesta me sonrojé, ya no solía ser aquella niña, solo conservó la curiosidad. –Jungkook yo... –

–Vamos T/N no es tan difícil- insistió. Para mi si lo es Jungkook. resople. –Koo... ¡no puedo! ¡no quiero decirlo! – grite para irme. Jungkook se interpuso. – ¿Por qué no pececito? –

–Con el paso del tiempo he cambiado, ese seudónimo forma parte de mi pasado, y... –

–¿y?

Nuevamente me sonroje. –es que me da pena– balbuceé. –Pero a mí me gusta como me llamabas... – dijo acompañado de un puchero. ¡¿Jeon Jungkook por qué tienes esa carita?! pero ¡NO! ¡NO voy a ceder!

–No sé si vuelva a llamarte de esa manera– murmuré. –Yo me encargare de que lo hagas pececito– sonrió ladino.

–Bueno pues hasta que ese día llegue pasará mucho tiempo– mencioné. – ¿Segura? – se acercó a mí. –Segura– me acerque aún más. Solo nos mirábamos fijamente generando una tensión en el ambiente sin embargo ese momento fue interrumpido por nuestra jefa. ¡Que vergüenza! 

.

– Disculpen por la interrupción, pero hubo un cambio de planes con nuestros clientes y mañana partiremos de regreso– anunció haciendo que nos separáramos inmediatamente. – De-de acuerdo jefa– tartamudeé.

– Uy el pececito esta enrojecido– comentó Jungkook. – cállate- mascullé. -Pececito ¿quieres acompañarme a ver algo? -propuso. – ¿Por qué me dices pececito? ya no somos niños– dije.

Ya no éramos pequeños, me hace sentir extraña cada vez que me llama de esa manera, y sobre todo cuando recuerdo como lo llamaba, en mi interior se sentía raramente feliz, algo evidentemente andaba mal.

–A ti te gustaba por lo que recuerdo– respondió.

–Me voy, iré a comer.

Sin embargo, Jungkook no lo permitió. –¿Te gustaría ver a Doy? – propuso.

¿Ver a Dory? ¿como? Cierto él es una criatura mística con poderes. –De acuerdo– respondí. –Nos vemos mas tarde– dijo sonriente.

¡TCH! decirle su apodo es... es... ¡agh! es... ¡KOOKIE! pero me siento empalagosa al decirlo y... ¡Sería vergonzoso! al menos para mí. No puedo explicar lo que ocasiona en mi... yo nunca tuve una relación así y menos con un chico. Siempre me mantenía alejada de ellos, evitaba a toda costa contacto con ellos, simplemente por temor a salir lastimada como aquella vez.

 

Estaba sonrojada, me había preparado por días, me aleje de su presencia para hacer lo bien pero el me rechazó de la forma más humillante.

–Me... me gustas Moonbin– balbuceé, el no mostro expresión alguna y respondió. –Eres la doceava chica– soltó. –¿Qu-qué? –

–Eres la doceava chica que me dice eso, aléjate de mí y la porquería que traes puedas quedarte que yo no quiero– se fue, todos comenzaron a reírse de mí, fue tan humillante.

El estaba en su derecho en decirme que no le gustaba, pero no tenía derecho de humillarme de esa manera, me sentí tan estúpida por haberlo dicho apenas tenía 17 años y esas palabras fueron definitivas para no querer alguna relación, me mantuve alejada de la vida social, solo estudiaba hasta que en la universidad Suyeon fue insistente conmigo y nunca se rindió hasta conseguir ser mi amiga. Luego aprendí a separar esos pensamientos y aunque aún sigo teniendo miedo de lastimarme por lo menos ya no salgo corriendo cuando hay algún hombre.

 

-JUNGKOOK-

¡Mi pececito me recuerda! estoy aliviado pensé que me rechazaría, pero cumpliré mi palabra hare que al menos me diga por una sola vez Kookie, me gustaba mucho que me llamará de esa manera. Ahora tengo que hablar con Jimin. Sera sencillo. Me acerqué al mar y atraje la atención de un pequeño pez, al verme se asombró, pero al final accedió a mi pedido guardando mi secreto.

Esperé divagando por la orilla, y creo que el mensaje le llegó rápidamente ya que él estaba aquí escondido detrás de algunos troncos viejos que navegaban el mar.

– Por allá no nos verán– dije señalando una zona más alejada en donde la naturaleza nos protegería.




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