_Capítulo 20_

–T/N ¿por qué no puedes decirme? no creo que me estés mintiendo ¿verdad? ¿acaso no somos amigos?

Yo negué, lo quería demasiado, pero le prometí a Jungkook a no decirle a nadie más sobre la existencia de las sirenas. 

–No puedo– susurré.

–¿Por qué no T/N? –  se puso de cuclillas tomando mi altura. 

Él me había enseñado más sobre el mar, pero ahora no podía decir que era amiga de una criatura sobrenatural y mucho menos exponerlo.

–¡T/N ve con tu madre! – ordenó mi padre con un semblante serio, inmediatamente salí y escuché como es que hablaban, pero mi padre no se veía contento.

Al voltear para ver al que me había preguntado no podía ver su rostro, pero tenía una sonrisa puesta como si hubiese encontrado la lotería, cuando accidentalmente mencioné a Jungkook como una criatura sobrenatural como alguien que vivía bajo el mar. Pero esa persona estaba cambiando de actitud al negarme de contarle sobre Jungkook.

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Desperté asustada, era mucha información, dos sueños en una noche podría ser fabuloso pero el segundo era el que más me aterraba.

¿Quién era ese hombre? y ¿Por qué no podía verlo? ¿Qué sucedió después? Tenía muchas dudas en mi mente, sentía miedo porque ese sueño parecía ser como mis otros recuerdos.

Suplicaba saber qué es lo que ocurría, pero no tenía idea de cómo se llamaba ese hombre para poder buscarlo en mis recuerdos. Fijé mi vista en el techo tratando de darle una respuesta a mis preguntas, miré alrededor y parecía ser más tarde de lo habitual. Me senté sobre mi cama y miré la hora.

9:45 am

Salí de mis pensamientos para poder concentrarme en mis actividades, tomé una ducha rápida y me coloqué ropa cómoda, me dirigí hacia la cocina sin embargo se me hacía extraño de que haya silencio, supuse que Daniel y Jungkook aún seguían dormidos, entonces me dispuse a cocinar lo que sería el desayuno.

Esta vez planeaba algo sencillo y ligero, algo que no contendría algas lastimosamente, pero sería nutritivo. Pasaron unos minutos y al terminar de hervir el arroz comencé a batear los huevos en un recipiente, piqué unas verduras y las junté con el huevo batido. Haría una especie de homelet a mi estilo simple pero delicioso.

Luego de terminar me quité el delantal, y fui a despertar a Jungkook y Daniel sin embargo para mi sorpresa ninguno de los dos estaba, todo estaba perfectamente ordenado. Tomé mi celular y marqué el número de Daniel. Solo escuché de como vibraba, no tenía consigo estaba aquí. Decidí marcar el número de Jungkook y escuché su tono de llamada, pero en la puerta como si hubiera llegado recién.

Me acerqué hasta ahí y los vi en la entrada, parecían estar cansados.

–Hola T/N veo que despertaste– me dijo Jungkook con una sonrisa de oreja a oreja.

–¿En dónde estuvieron? – interrogué.

–Relájate T/N pareces nuestra madre, solo salimos a correr ya que tu aun seguías durmiendo como un oso perezoso– habló Daniel entrando.

–Bien lo dejaré pasar, ahora a comer– ordené.

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–¿Cuándo inician tus clases Daniel?

–Hoy

–¡¿Hoy?!

–Si, pero quiero descansar, mañana iré.

–Eso espero enano– murmuré.

–¿A quién le llamas enano? te gano por 10 centímetros tu eres la enana aquí– bufó.

–Soy mayor que tú, tienes 16 años, en cambio yo tengo más de 20 años– comenté con orgullo.

–Entre más adulas tu edad, más vieja te ves prima– dijo con una sonrisa.

–Mejor quédate en silencio Daniel, y lleva estas galletas a la mesa.

Hace mucho que no tenía una pelea como esas con este enano molestoso. Pero extrañaba hacerlo, era divertido pero estresante a la vez, era una mezcla de emociones opuestas.

–¿Qué película veremos hoy? – preguntó Jungkook con curiosidad.

Daniel y yo nos miramos por unos momentos y sonreímos.

–¡Zombies!– dijimos con emoción al mismo tiempo.

–¿Zombies? ¿Qué es? 

–Jungkook amigo mío, los zombies son criaturas que alguna vez fueron humanas pero que ahora están muertas y su alimento favorito son los humanos– le respondió Daniel.

Jungkook tornó su expresión a una de preocupación.

–Entonces los llevaré a un lugar alejado en donde esos zombies no puedan devorarlos– comentó seguro. Fue muy tierno verlo así y a la vez divertido, Daniel emitió una risa, desconcertando a Jungkook.

–¿Que ocurre?

–No es por ofenderte Jungkook pero ¿nunca has visto una película de zombies?– Daniel se veía asombrado, Jeon negó el hecho.

–Asombroso, te perdiste uno de los mejores géneros de ciencia ficción, gore y terror– dijo.

–¡Veamos la película! – exclamé emocionada.

La película que veríamos era Estación zombie, ya la he visto muchas veces pero quiero volver hacerla, es una de mis películas favoritas.

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Al final de ver la película, estaba hecha un mar de lágrimas, era algo que muy pocas veces una película lograba en mí, crear un ambiente de esa manera y permitirme relacionar con la historia de cada personaje. Jungkook miró atentamente toda la película y hubo escenas que le sorprendieron, nos dijo que podría salvarnos de eso, tuvimos que explicarle que solo era ficción y aunque se veía confundido lo comprendió.

Luego comenzamos una conversación repentina sobre nuestros gustos, pero quienes participaron más era Jungkook y Daniel.

Podían comunicarse muy bien, pero ya no teníamos tiempo ya que se estaba haciendo tarde para ir a recoger a Dory.

–Daniel vamos un rato a la playa– propuse, este asintió sin problema.

Así partimos rumbo hacia la playa, no había muchas personas ya que la temporada de invierno comenzaba y el frío era más intenso. Me acerqué un poco más a Jungkook y le susurré para que pueda ir adelantándose, sin embargo no que no tenía previsto es que Daniel ya lo estaba siguiendo.