Cap. 2 – Descubriendo mi yo

Aún me parece increíble estar en este tipo de fiestas de niños primariones, sino fuera por Henry quizá estuviera intentando ligar con Katherine que lleva días insinuándose, la típica rubia que cualquiera le gustaria ligar por lo menos una noche, pero ya que Henry está intentando conquistar a Mary decidí hacerle la campaña por así decirlo, Henry a pesar de no ser muy corpulento tiene esa especie de agradabilidad que si lo conoces bien te termina agradando, mide alrededor de 1.70 de altura, cabello rojizo y con pocas pecas salteadas en sus mejillas.

Henry es de mis mejores amigos por no decirlo el único, es casi el hijo adoptivo de mi padre lo conozco desde que éramos apenas unos niños, es el hijo del mayordomo de la familia; cuando Joaquin mi hermano menor nació yo ya me sentia muy grande como para querer jugar con él, pero Henry es contemporáneo conmigo por ende nos entendíamos mejor, fue mi complice de aventuras tanto así que cuando mi padre me mandó a estudiar ciencias políticas a la Universidad de YALE, estuve apenas un semestre y luego realice mi transferencia a la Universidad MIT, con ayuda claro de Henry aprovechando que el ya estaba estudiando en esa Universidad; tiene su ventaja ser el chico nuevo, te dota de cierto misterio que les resulta interesante a las chicas, aunque de momento no busco amor, sino solo placer, jamás me he dado el espacio de sentir amor, esa palabra tan corta de apenas cuatro palabras pero que puede ser tan caótica, como hijo del embajador de Luxemburgo he pasado en tantos países y he conocido a tantas personas que no me ha dado tiempo de mantener una relacion mas alla del placer, temo un día enamorarme y luego partir y no volver a ver a esa persona; se que como hijo de mi padre y a mis dieciocho años debería ser un poco mas responsable, pero no es sencillo lidiar con el ojo público de la prensa, la opinión pública y las exigencias de mi padre, él espera que yo siga sus pasos, por ende desde niño tuve una educación muy sólida llena de artes, ciencia y tutores, pero una vez en la Universidad tuve esa sensación que yo no quiero ser embajador, no quiero tal responsabilidad, estoy cansado de que mi vida sea pública, juzgado por personas que ni siquiera me conocen, no como deberían, quiero una vida que sea mía, poder cometer errores como los demás jóvenes de mi edad, poder darme el lujo de fallar en algo y que me digan esta bien en la próxima estará mejor, así que tomé la drástica decisión de cambiarme no solo de carrera sino de Universidad ya quiero dejar de complacer a la prensa, quiero una vida y que sea mía.

Debido a que siempre he mantenido un puntaje y conducta excepcional, mi padre no sospecharia de mis planes, solo se aseguro la primera vez de que yo estuviera en la Universidad correcta, estudiando la carrera correcta, si se enterara la prensa lo que acabo de hacer sería todo un escándalo ya leo los titulares, Marcó Sulivan el hijo mayor del embajador Sulivan, se rehúsa a seguir la tradición de su familia, y no se diga de la reacción que tendrá mi padre al enterarse, al ser yo el primogénito considera que mi deber es seguir en la línea de la política como todos nuestros familiares, no es justo que a mi se me tenga predeterminado un futuro que ni siquiera deseo para mi, Joaquin si desea ser embajador, incluso practica frente al espejo, cómo dirigirse a sus funcionarios a pesar de que todavía está en preparatoria dice que ya sabe lo que quiere, pero mi padre insiste en que ese derecho está reservado solo para los primogénitos y así los hijos de mis hijos, toda mi vida viví con miedo de defraudar a mi padre, pero me he dado cuenta que no puedo seguir así, engañándolo y engañándome a mí, fingiendo ser alguien que no soy, viviendo sueños que no me pertenecen.            

Una vez que me instale en la Universidad de MIT me hice fama de chico misterioso, puesto que trate de pasar lo más desapercibido que pude, trato de no destacar mucho para no llamar tanto la atención, pero se me ha hecho complicado, me sigo tropezando por así decirlo  “accidentalmente” con chicas hermosas, aparecen de la nada y fingen que no me vieron; otras piden ayuda en algún tema como la Física, o Álgebra; la verdad no me llaman mucho la atención las chicas que tienen problemas con sus materias, me gustan los retos por eso en parte decidí estudiar Ingeniería porque me encanta innovar, aunque eso me traiga problemas con mi padre, pero eso es algo que de momento no quiero procesar, por ahora solo quiero ser yo, y siento que solo en la Universidad de MIT gozo de esa libertad, un lugar donde absolutamente nadie me conoce a excepción de Henry claro está, al menos no saben mi origen, de donde provengo y hoy solo quiero divertirme, despejarme un poco la mente, por eso en parte me deje venir, no se quiza no sea tan mala idea haber asistido a esta fiesta, pueda que al final resulte ser más interesante de lo que parece.