Melodías Entre Promesas

Capítulo uno.

—Entonces… ¿Lo vas a meter o no? —Me acomodé mejor en la cama.

Ryan me miró con ojos exhaustos, estaba totalmente sudado y tratando de contenerse.

—Espera, Alayah, ¿no puedes esperar a que lo acomode? Después te estas quejando de que te duele.

Solté un bufido de exasperación, no podía esperar, solo quería que lo metiera y ya, ¿Tanto le costaba entenderlo?

—Listo— Soltó todo el aire de sus pulmones, y por fin, hizo lo que tanto quería, me dolió un poco al inicio, pero luego me encantó, no podía pensar en elegir a otra persona que no sea Ryan para ayudarme con esto.

—¿Por qué le añades tanto drama a todo?

—La vida sin drama no tiene sentido. —Me sonrió, una de esas sonrisas que solo Ryan Harris podía lograr.

Sonreí y me acomodé mejor, le sonreí también.

—¿Si te entra bien? — Preguntó con preocupación.

La verdad era que sí, encajaba a la perfección.

—Es perfecto, Ryan, gracias.

Miré mi mano, se veía hermosa con el anillo puesto, lo único que no quedaba bien, era la cortada que tenía en el dedo, justo en el que tenía el anillo. Ryan había sido muy delicado al momento de ponérmelo.

—No hay de qué.

Me levanté y me dolió un poco la otra mano. Dios… en qué pensaba cuando me dispuse a tratar de salvar una caja llena de cuchillos. Mi mente no lo procesaba, fue más un acto de impulso. Es decir: C-U-C-H-I-L-L-O-S.

Como consecuencia de eso, resulté con una mano lastimada y la otra con un par de cortadas nada graves, la que más me dolía era la del dedo, donde Ryan había puesto el anillo.

—Te quiero, Alayah. —Soltó de la nada, sonreí, una sonrisa grande, me gustaba cuando teníamos estos momentos, era lindo.

—Y yo a ti, Ryan. — Me lancé a abrazarlo, y cuando digo “me lancé” me refiero a que literalmente me tiré sobre él, con cuidado de mis manos, por supuesto.

En ese momento, mamá abrió la puerta y sonrió al verme con mi hermano.

—Ya está la cena, niños. —Sonrió y salió de la habitación.

Me separé de él y lo empujé en el pecho con el pie.

—No toques mi ropa con tus sucios pies. —se limpió, lo miré mal y me levanté para seguir a mamá.

En cuanto la alcancé en la cocina, puse mi mentón en la curva entre su cuello y su hombro. Sonrió y se volteó para quedar frente a mí.

—¿Ya decidiste qué vas a hacer? — Preguntó con dulzura.

—Mamá, no tengo nada que decidir, esto es cuestión de Ryan, no mía, es obvio que no me va a dejar decidir nada— pongo los ojos en blanco.

Me puso las manos en los brazos y los acarició suavemente.

—Ryan, solo quiere cuidarnos, si él no va a estar, es lo mejor que puede hacer, Ali.

—Puedo cuidarnos a ambas, mamá, no necesito del idiota del amigo que Ry decida dejar como niñera.

—Oh, cariño, solo déjate ayudar, ¿sí? Ryan estará más tranquilo si sabe que estamos protegidas, el amigo que ponga, nos va a cuidar, Ryan no pondría a cualquiera en esa labor.

—Lo sé, mamá, pero…

—Pero nada. —Dijo con voz segura.

Era verdad, mamá tenía días en los que estaba bajoneada, era difícil lidiar con ella cuando estaba con ese humor, generalmente siempre nos encargábamos de ella, y Ryan era el que siempre estaba ahí para ayudar, considerando que se va por seis meses, no creo que sea lo mejor para mamá si solo la ayudo yo.

Y cuánto odiaba depender de mi hermano, al menos en ese aspecto, en otras áreas de mi vida las manejaba yo sola, odiaba que alguien más se metiera en mis asuntos, no necesito ayuda de nadie para hacer lo que yo misma me puedo encargar de hacer y completar por mi cuenta.

—Está bien. —Dije al final, era imposible decirle que no a mamá, y menos cuando me pedía las cosas con esa dulzura que desprendían sus palabras.

Sonrió, una sonrisa grande, y me abrazó.

—Me ofende un poco que no me incluyan en sus planes, chicas.

Apenas escuchamos la voz de Ryan corrimos hacia él y lo tiramos al sofá, me dolió un poco mi mano, pero no me importó, nos reímos todos, éramos felices, eso lo podía ver en los ojos de mamá, le brillaban como nunca, los de Ry estaban llenos de esperanza, sabía mejor que nadie que su mayor sueño era terminar sus estudios, siempre había sido muy aplicado con eso, de hecho, siempre era muy aplicado para todo, en general, si algo le interesaba, averiguaba, investigaba, aprendía y cuando estaba saciado de información se le quedaba todo en la cabeza, y ahora solo quería viajar y terminar su año de universidad.

Sonreí también, era feliz, los tres lo éramos, lo somos, ahora tirados en el sofá riendo y mamá y yo apoyando nuestras cabezas en Ry.

Un rato después estábamos cenando, todos en silencio. Ryan se iba mañana en la mañana, mamá le preparó su comida favorita y estábamos en la mesa ubicados como siempre lo habíamos hecho, Mamá de un lado, y Ry y yo juntos en el otro, siempre quedaba una silla desocupada del lado de mamá, nunca había estado llena. Papá murió antes de que yo naciera, fue una muerte dolorosa, según mamá me contó, la pasó tan mal, que lo que más esperaba era que yo no hubiera salido muy bien, pero le sorprendió ver que nací en perfectas condiciones. Nunca vi a papá, solo por unas dos o tres fotos que mamá tenía por ahí, había una justo arriba de la chimenea, donde estaban las fotos de casi todos, Ryan, yo, mamá y papá.

—Chicas. — Dijo mi hermano, llamándonos en cuanto terminó de comer, dejó su teléfono en la mesa y nos miró a mamá y a mí, intercalaba miradas entre ambas. Las dos le hicimos saber que estábamos escuchando. —A partir de mañana, Nolan va cuidar de ambas. Vendrá antes de que me vaya para que puedan conocerse un poco, Nolan es un buen chico. Se quedará en la habitación de invitados en los meses que voy a estar fuera.

Oh, se iba a quedar en casa. Miré a mi hermano y él me dio una sonrisa, que, supuse yo, era para confortarme, y lo de Nolan, lo suponía, era la amistad más larga de Ry, son amigos desde que eran muy pequeños, Nolan había venido muchas veces a casa cuando yo era pequeña, hablábamos un par de veces, más que nada cuando Ry estaba ocupado con mamá, nos sentábamos en el sofá a hablar de cualquier cosa.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.