Canciones de aquelarre: Madre Tierra
Mientras las lunas se tejen
Con la aguja invisible de los días,
El vetusto cielo llena las fachadas
De azul y oscura gloria de siglos.
Con hambre por la negra galaxia
Devoran las piedras
Algo de noche,
De postre alguna estrella
Que con pequeño brillo
Murmura entre los muros.
El gris quiere morir
Bajo las fauces
Infinitas. Los ladrillos
Se vuelven azules
Como los ladridos
De lobos sobre la nieve,
La atmósfera grita
Y concibe entre dolores
El parto del pacto
De la noche.
“Yo soy madre de cuanto existe”:
La tierra polvorienta
Recobra su orgullo
Y de rabia tiembla,
La madre olvidada
Exige que los hijos
Vuelvan a su vientre,
Que cese el murmuro de los muros,
La oscuridad seca de la piedra.
Caen, devueltos a su esencia,
Ladrillos azules.
El rocío prestará sus lágrimas
A la pena de las ruinas
Y a la feliz engendradora
Que promete más vida.