1. La cruda verdad.

Las gotas de agua de la ducha recorren mi rostro empapando las marcas de lágrimas secas.

UNA HORA ANTES.
 

Dejo mis cosas en el casillero y me dirijo a la salida donde me encuentro con Andrés. Mi novio. 
 

- Hola, cariño- lo tomó de los hombros mientras le doy un sonoro beso en la mejilla derecha, el se sorprende y guarda su celular en el bolsillo trasero de su pantalón.
 

-Hola, linda- Dice mientras me da un corto beso - ¿Nos vamos? - asiento, sonrió con ternura cuando nos tomamos de la mano y nos dirigimos a su auto.
 

- Podríamos salir esta noche - pongo mi mano en mi mentón, con la palma hago que mi labio se levante de una forma exagerada, el me mira y ríe mientras niega.
 

- Cuando haces eso me tientas a besarte- muerdo mi labio inferior mientras suelto una risita.
 

- deberías de hacerlo- lo provocó lanzandole un beso en el aire- Hace mucho que no tenemos una cita- Cambio de tema.
 

-Tengo tarea- su sonrisa desaparece inmediatamente.
 

-podría ser mañana- dejó de mirarlo para mirar al frente- sólo si tu quieres...
 

-No me apetece- Nos detenemos en un semáforo - también estoy ocupado con los entrenos y eso.
 

Me quitó el cinturón de seguridad y me siento en forma de indio para mirarlo mejor.
 

-podemos ver una película en mi casa -Le sonrió con picardía.
 

-Ya te dije- Sonríe con diversión - Por más que quiera no puedo, tengo que estar al cien porciento en mis estudios y en los juegos, es nuestro último año y no tengo tiempo para tonterías.
 

- ¿Soy una tontería?- me cruzó de brazos.
 

- No actuales como una tonta - ríe mientras niega.
 

- eso responde mi pregunta - me acomodo mirando al frente.
 

-No lo arruines- murmura rodando los ojos con molestia.
 

- ¿Dices que lo arruinó todo?- sonrio con sarcasmo.
 

- Sólo digo que tienes un Don para las discusiones. 
 

-Pues yo sólo digo que me pareces patetico- Su sonrisa desaparece al instante.
 

- Pues no estamos de acuerdo -Detiene el auto enfrente de mi casa.
 

- que lastima- me mira con seriedad.
 

- Suficiente, estas peleas tienen que terminar - se cruza de brazos y me mira fijamente.
 

- Tienes razón -respiro hondo 
 

-Lo mejor es dejarlo hasta aquí - me quedo en silencio por unos segundos.
 

- ¿Por una discusión tonta? Deberíamos entrar y hablar con calma- digo las últimas palabras con temor.
 

-No- su voz suena firme, fríamente firme.
 

- ¡No actuales como un idiota!- le grito con firmeza

- ¡Tu eres la unica inmadura que siempre actúa como niña tonta! ¡Estoy cansado de tu maldita actitud para todo! ¡Déjame en paz!- Golpea el volante con fuerza- ¡Malditasea!

Tomo valentía para hablar.
 

- Tienes razon... lo mejor es eso- bajo mis manos golpeando el asiento- ¡Terminamos!
 

Tomo mis cosas, salgo del auto tirando lo mas fuerte que puedo de la puerta, camino con rapidez, empujó la puerta de la entrada y luego la cierro de un tirón, me recuesto en ella dejando escapar unos sollozos.

¿Qué hice?

Abro la puerta con rapidez esperando que aún esté, esperando que todo fuera otro drama, pero me encuentro con una calle vacía, una lágrima corre rápidamente en mi mejilla.

Camino con lentitud hasta mi habitación analizando lo que pasó, lavó mi cara, me miró en el espejo y decido tomar una ducha.
 

A la mañana siguiente un aire frío recorre mi cuerpo, me he quedado dormida en el piso, me levantó con pesadez mientras intento arreglar mi cabello, me miró en el espejo, parezco vagabundo, me levantó lo más rápido que puedo, en el transcurso del proceso pienso en la excusa que le daré a mis padres.

Ajo con rapidez hacia la cocina donde se encuentra mi madre preparando el desayuno mientras mi padrastro se encuentra en su celular jugando.

-Buenos días hija- Saludo a mi madre con un beso en la mejilla, pongo mi mochila a un lado junto a mi viejo suéter sentándose en la silla junto a el - ¿ Por qué no echaste ayer? - me encojo de hombros. - Sabes perfectamente lo que pasa cuando no cenas.

- No tenia hambre así que me dormi- hizo una mueca no muy convencida.

Terminó mi desayuno, me despido de ellos y corro a la estación de autobuses.

Estando en el salón de clases me dirijo al lugar donde se encuentran mis amigas hablando animadamente.

-Melody, no creerás lo que mi madre hizo- Dice Kathe con fastidio.

-Esa señora esta loca- Valentina toma su frente mientras rie- No lo puedo creer.

Kathe y Valentina son mis amigas desde hace dos años, no tenemos una amistad muy estable pues han pasado muchas cosas en nuestra amistad que a veces es difícil confiar.

Recuerdo que hay algo importante que debo decirles.

-Hay algo importante, deben saber antes de mi que de Cualquier chismoso- ellas me prestan atención - Termine con Andrés - las dos se quedan en silencio asimilanolo.

- ¿Qué paso?- Pregunta Valentina mientras se acerca tocando mi hombros.

-No quiero hablar de ello aún.

Kathe suceda los ojos y suspiracon fastidio, se levanta y se va, no es una acción que me sorprenda de ella pues es de esas personas que cuando las necesitas son tus enemigos pero si no estas para ellas es todo un pecado.