Melody Star

cap1

Tina espero a que todos saliesen, pidió a los asistente que sacaran un poco de flores y bombones.

_Ala chavales que esto parece un velorio, sin muerto pero con unos ánimos._ fue bien irónica, pero Melody no lo notó su mente estaba demasiado confundida. El pasado se empeñaba en regresar y cuanto ella había tratado de escapar. _Ala, ala chavales que aquí no hay mucho jaleo por hoy…bueno niña que ya debemos irnos pal hotel, hay que descansar, mañana si Dios lo permite volvemos a esa granja divina que tienes en Argentina…y

_Lo vi…

Tina quedó congelada acomodando el vestuario.

_Aguántate…cuando dices “lo vi” que a mí me corre un hilo por el cuerpo muchacha que se lo que se viene, por santo cristo y sus clavos que no habíamos terminado con esa historia…

Melody golpeó con sus dos manos la mesa del camarín y se levantó enfurecida.

_Es que no entiendo…no puede aparecer ahora así…además con su hija…es muy cruel.

Tina la abrazo._ Calma, calma morena que no es bueno que la sangre se caliente sin nadie que te apague el fuego…escucha, lo mejor será salir ya y como que nada ha pasado puedo programar para ahorita mismo el vuelo para irnos…_El llamado a la puerta silencio los planes de Tina .Ambas se miraron. _No se atrevería…_dijo Tina mirándola apretando sus labios. Caminó hacia la puerta y antes de abrirla tomó aire…_Se atrevió…_dijo tina abriendo la puerta de par en par _ ¿Qué hago le doy una patada en el culo y me lo vuelo al infinito o te apiadas de este malnacido que sigue estando de rechupete y de una buena vez se dicen todas las guarradas que tienen guardadas y nos dejamos de joder._ Tina no era muy diplomática por cierto pero sí práctica. El silencio de Melody le respondió_ Bien el que calla otorga, pasa desgraciado, que te salvas porque sigues estando para darte hasta que a papa Noel le den vacaciones en navidad. _Cerró tras de ella la puerta sabiendo que allí podría desatarse la tercera guerra mundial o prenderse fuego todo el lugar, pero que debía pasar, debía pasar.

Lo miró desde el espejo, tina tenía razón, seguía tan atractivo el desgraciado, con el mismo tic de acomodarse el cabello a cada segundo.

_Tina tiene razón, debemos hablar…

Melody giró y se puso de pie enfrentándolo.

_Luego de tres años te apareces con tu hija y simplemente me dices “tenemos que hablar” eres un maldito.

_Lo soy eso y todo lo que quieras, pero necesito, quiero y debo hablar contigo, aunque sea lo último que haga…

_Ay por dios…te pones melodramático ahora, vos el duro, el que a nada teme al que no le importa lo que sienten los demás…

_Voy a morirme Lupe…

Solo él la llamaba así, solo él había buscado ese nombre secreto entre ellos, un nombre que los unía y los alejaba .Lo miro haciendo una mueca de cansancio y meneando la cabeza.

_Por dios no sabes que inventarte…

_Me creas o no es así…no me queda mucho y está bien, me lo merezco, tal vez por todo el mal que le he hecho a mucha gente, pero no tengo a nadie…mi hija no tiene a nadie…Catrina murió en un accidente hace un año…

_No lo sabía…lo siento_ y realmente lo sentía.

_Yo…yo tengo algo en mi corazón…algo desde niño…no hay posibilidad salvo un trasplante y no lo espero ni tengo el dinero para afrontarlo…tal vez mi corazón se cansó.

Melody paso nerviosa las manos por su rostro.

_Anda siéntate…algo debe poder hacerse…

_No…no estoy aquí para pedirte ayuda, solo quiero que puedas prometerme algo

Melody se puso de pie ese hombre la había engañado, sufrió por el cómo por nadie y tenía la desvergüenza de pedirle una promesa.

_No te lo puedo creer…eres muy hábil…

_quiero que te hagas cargo de mi hija si yo muero.

Melody no creía lo que estaba escuchando.

_Vos estás completamente loco…no puedes decirme algo así, además no morirás, solo quieres darme lastima…

EL saco unos papeles arrugados del bolsillo interior de su campera, se los entrego a Melody, ella los leyó por unos minutos bajándolos lentamente.

_No te pido nada para mi, pero solo vos, solo vos podes hacerte cargo de ella, sus abuelos ya lo sabes los padres de Catrina la enjaularan en su mundo y mi pequeña no será feliz.

_Basta no digas más nada te pasará…

_ Lupe no hay posibilidad.

_La habrá, no dijiste que un trasplante podría salvarte…

El la miró con ternura.

_Te preocupas por mí…

_Lo haría por cualquiera que estuviese en tu situación. _No era verdad la aterraba la idea de que pudiera sucederle algo._ Llamare al mejor médico que conozco y deja ya de lamentarte, saldrás adelante tu hija deberá aguantarte como padre. Y deja de decirme Lupe soy Melody.

_Eres Lupe y siempre será así para mi…

 

Entonces los recuerdos esos que se entrecruzan por las hendijas del alma, se hicieron presentes en aquel pequeño pueblo del norte Argentino “Las flores” era así de sencillo porque le llamaban el jardín de la provincia. La mayoría de la producción que se lograba en aquel pueblo a orillas del río era la horticultura y la producción de Flores. La familia Montero era quizás la más poderosa del lugar Elena Montero había heredado de su padre como hija única aquel imperio que manejaba no sin disgusto junto a su madre y lidiando con su hija de 15 años que la desafiaba en sus locuras con la música. Elena había tenido un matrimonio tormentoso con el padre de Guadalupe, un italiano bonachón afecto al alcohol y músico sin éxitos pero con toda la bohemia encima. Este había muerto en una pelea en un bar, sin pena ni gloria. Elena se había encargado que ni el recuerdo contara para Guadalupe que la mayoría del tiempo la pasaba internada en el colegio de monjas de las hermanas de la Misericordia. La prohibición mayor era la música, por lo que Guadalupe se las ingeniaba para hacer lo que le gustaba, no era de las más obedientes, más aún cuando conoció a una española llegada de Andalucía “Albertina de Jesus Oviedo y Aragón, pero pa que complicarnos con tanta letra decidme Tina”, Decía la muchacha de trenza entre cocida y anteojos redondos y flaca como una vara. Juntas eran el peor dolor de cabeza de la madre Aurora la superiora del lugar, pero las compinches de sor Aurelia una novicia regordeta y singular apasionada por la música que daba clases de piano y guitarra a escondidas a Guadalupe.Esos recuerdos que la llevaban al baile de primavera organizado por las chicas de los cursos superiores para su viaje de egresadas. Habían contratado a una nueva banda “Los bipolares” su líder era el muchacho más popular, divino y guarro del pueblo: Ringo Dark, bien aquel era su nombre artístico, Dark no era su apellido, era Gulienne, pero no era muy llamativo, su nombre homenaje de su padre a su máximo ídolo Ringo Star de The Beatles, aunque él era un genio tocando la guitarra y componiendo. Todo era preparativos en el gimnasio del Colegio, se había otorgado el permiso, claro está con cláusulas de 300 folios para cumplir, la venta de alcohol estaba prohibida, se debía asistir bien vestidos nada de minifaldas cosas raras, ni hablar de fumar y mucho menos intimar las parejas. Había padres que custodiaban el lugar para que esto se cumpliera. Lo malo para Tina y Guadalupe es que tenían castigo por cinco días por haber pegado a miss Loney la teacher de inglés en su silla con pegamento, eso incluía sin fin de semana en sus casas, cosa que ninguna lamentaba, y muchos menos asistir al baile.



#4739 en Novela contemporánea

En el texto hay: romance, amistad

Editado: 06.08.2018

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