melting like an ice cream

La primera vez que Bright vió a Win fue en una tarde de verano.

Bright caminaba agobiado hacia su casa,con el uniforme desarreglado, arrastrando su mochila e intentando cubrirse con su mano del sol que quemaba con fuerza .

Pasó junto a un callejón y escuchó una suave voz que susurraba:

"Lindo" "¿Cuál es tu nombre?" "Oh, ¡Coco!" "Mucho gusto, mi nombre es Win".

Retrocedió y miró al chico en cuclillas que hablaba con el gato negro que sostenía en sus brazos.

El chico frente a él estaba de espaldas, murmurando con tono infantil.

Bright esbozo una pequeña sonrisa y saco su celular para capturar el momento.

Sin darse cuenta dejo escapar un "Adorable" de su boca.

Win se giró un poco para mirarlo. Lo examinó en silencio por apenas unos segundos, en los que Bright sintió como si le faltará la respiración.

Sintió que se le calentaba el rostro y que la temperatura en su cuerpo aumentaba.

Se toco la frente y sintió las pequeñas gotas de sudor que comenzaban a acumularse.

Win sonrió, era una sonrisa pequeña, apenas visible, pero fue suficiente para que el corazón de Bright se acelerará.

"Es lindo ¿cierto?" preguntó el chico abrazando al gato negro y luego depositando pequeños besos en la cabeza del animal.

Bright asintió torpemente.

Win dijo algo más que Bright no escuchó.

Embelesado, observó con atención cada detalle del chico frente a él.

Cabello castaño y un poco ondulado. Bright se imaginó tocándolo, sintiéndo la suavidad en sus dedos y un escalofrío lo recorrió.

Miró los bonitos ojos de Win que ahora lo miraban amablemente y sintió que se sonrojaba.

Al fijarse en sus pequeños y rosados labios, trago saliva. Apostaba que debían ser demasiado suaves y que besarlos sería como comer algodón de azúcar.

Tuvó que apartar la mirada e intentar calmarse, porque sentía que se sofocaba y que la temperaturá había aumentado unos diez grados.

Limpió sus manos sudorosas en su pantalón y luego nervioso aflojo la corbata en su cuello.

"Hey, ¿estás bien?" preguntó el chico mirándolo curioso.

Depositó al gato en el suelo y se levantó.

Se acercó a Bright y coloco su mano sobre su frente.

"Estás hirviendo" murmuró.

La cabeza de Bright dió vueltas, su corazón dió un brinco y las palabras se atascaron en su garganta.

Se sentía abrumado.

Tenía a Win demasiado cerca, tanto que sus respiraciones se mezclaban.

"Cielos" exclamó tocandose el cuello.

Sentía  las gotas de sudor resbalando por su piel.

 Se sentía demasiado acalorado.

Y juraría que sentía como si se estuviera desvaneciendo, o mejor dicho, como si se estuviera derritiendo.

Win abrió un poco los ojos y Bright preguntó entrecortadamente;

"Hey, ¿por qué de repente has crecido más?"

Win formó una 'o' con su boca y murmuró apenado "Lo siento, dejame ayudarte"

Bright no entendía porque el chico se disculpaba ni porque tenía esa expresión preocupada en su bonito rostro.

Sintió la necesidad de tocar el cabello del chico, pero por alguna razón sus manos no estaban respondiendo.

Entonces se dió cuenta de su cuerpo fluyendo por el suelo, como si fuera el helado que se le había caído a algún niño pequeño y que comenzaba a derretirse debido al sol.

"No te asustes. Te ayudaré a regresar a tu forma original" le dijo Win con una pequeña sonrisa antes de que él gritará asustado.

No entendía que estaba sucediendo, pero el chico le transmitió tranquilidad.

Bright pensó que Win debía ser el sol y estaba feliz de que fuera él quien lo derritiera.