ONCEAVO CAPÍTULO.
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[Marcos]
Ésta chica «Ice Queen» es tan..., no, entonces es tan..., no, tampoco. Pero, entonces sí puedo decir que es tan..., ¡Rayos!
No logro encontrar palabras que describan las actitudes que está chica expulsó en letras de sus cartas.
Es decir, desde un principio creí que esto sería una de aquellas cartas aburridas, sin emociones o de las que no tienen algo fuera de lo común..., juro que mis expectativas apuntaban a eso.
Pero las cartas de ésta chica a la que le gusta llamarse «Ice Queen» han sido diferentes. Aparte del hecho de que jamás he recibido cartas así: Profundas, íntimas, originales y fuera de lo común... Admiro mucho que ella admitiendo que no le gusta abrirse en confianza con los demás, lo hizo conmigo cuando decidió colocar estás cartas en mi mochila.
Admiro la valentía que ella tuvo que recopilar para hacerlo.
Vuelvo a ver las cartas, ya todas desplegadas y leídas, sobre mi escritorio. Ordenadas por su respectivo número, comienzo a volver a lo que ya sé de ella.
Según la segunda carta, ella no tiene pareja.
Ella tiene expectativas imposibles con respecto al romance, igual que yo.
Ella estando enamorada de mí, se esconde. Y no sé si es bueno que no sea cómo las demás chicas que no se rinden, qué a su modo ya se ha hecho notar y sobresalir de las demás.
Según ella, yo no notó su existencia. Lo que es cierto, porque escondiéndose de mí, tampoco es que sea adivino.
Ahora, esta carta siendo la más larga que las demás, tiene una segunda parte. En la cual, tengo cómo conclusiones:
Que ella no se escondió de mí todo el tiempo. Lo comenzó a hacer después de que yo la rechazará. Lo que me lleva a mi segunda conclusión:
Yo, durante 3 años escolares, intenté hablarle..., pero ella jamás me dirigió la palabra debido a que los nervios le ganaron.
Honestamente, no recuerdo haberme acercado tanto así a una chica antes, pero tampoco soy capaz de pensar que ella esté mintiendo en estás cartas. No sé porqué, pero tengo más de un 90% de seguridad qué alguien mostrándose vulnerable es imposible qué mienta.
Ella lloró por no haberme podido hablar y después perder la oportunidad de hacerlo, para siempre..., o al menos eso es lo que según yo ella pensó porqué con la llegada de estás cartas a mi existencia obviamente tengo que hablar con ella.
La curiosidad por ella, la que me ha inquietado con su manera de escribir estás cartas..., simplemente no puedo quedarme sin hacer nada después de haberla leído a través de cartas.
Y lo más fuerte, después de haber conocido su vulnerabilidad a través de 7 cartas.
Con su tercera carta, descubrí que ella es el balance casi perfecto. Tiene expectativas, pero no es demasiado optimista con estás y tampoco demasiado pesimista. Lo que la lleva a ser un poco realista también.
Siendo optimista, no le cuesta ver el lado bueno de las situaciones y personas.
Siendo pesimista, ella puede salir de los golpes en la vida un poco más rápido de lo que yo lo haría, porque en ella ya está desarrollada la parte de esperar siempre lo peor.
Siendo realista, sabe balancear sus expectativas, sus sueños y metas con su entorno. Con su realidad.
Siendo un poco de las tres, tiene la posibilidad de jugar cualquiera de sus facetas cómo cartas en el juego. Supongo.
Cuando ella pensó, y luego escribió:
«Ahí, en lo anterior, no vale el: «Somos muy jóvenes para pensar en esa mierda»... Porque nunca hubo, ni habrá, edad para que comiences a pensarlo, porque necesitas hacerlo; siendo joven también significa estar en constante crecimiento. Y eso sí incluye caer en problemas y tristeza... pero también incluye salir de estos más fuerte. La versión de nosotros, renovada para ser mejor que antes.»... me dieron ganas de tenerla frente a mí y darle un abrazo.
Uno muy fuerte.
Esas palabras..., son las primeras palabras que logran tocar a dónde -ni siquiera mi propia madre- había llegado.
Y cómo si no deja de sorprenderme en palabras una y otra vez...
«Mi corazón y yo no fuimos capaces de cerrar todas las puertas. La misma puerta por la que cruzaste para entrar, no la has cruzado para salir.
Es difícil encontrar a alguien nuevo, cuando ya hay alguien adentro».
Nunca estuve cómodo con el hecho de que las chicas me dijeran lo que sienten por mí, siempre fue por mi exterior y nunca por mí mismo. Siempre me decían que sentían fuertes cosas por mí, sin haber tenido conmigo alguna conversación real. Del tipo que son profundas.
La mayoría de chicas con las que he interactuado antes de que estás cartas llegarán a mí, no se comparan en lo mínimo a la reina del hielo.
Con ella, me atrevo a decir que es todo diferente. Totalmente todo, incluso yo.
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Nota de la autora: Tengo tanto qué decir..., de éste capítulo, de la historia, de las demás historias, del porqué he estado desaparecida pero mejor en otro momento en el qué tenga las palabras para expresarlo.
A todas las personitas qué han sido pacientes conmigo, ya innumerables veces, muchas gracias por seguir conmigo. Por quedarte <3