Con los ojos enrojecidos, las mejillas empapadas, las muñecas ensangrentadas, al fondo de mi habitación, de rodillas, aprendí que si a mí no me duele a nadie le dolería y que si a mí no me importa a nadie le importaría.
En qué lugar venden metas, como puedo encargar sueños, si mi pecho está vacío ¿conque puedo rellenarlo? Valla historia aburrida, valla novela sin trama, que será de esta vida tan vacía ¡Qué paso con la alegría, gustos, intereses, metas, sueños, esperanzas! ¿Dónde se encuentran las mías?
Al mirarme en el espejo solo la duda sonríe, se supone existía para un propósito, pero dime al ver esta mirada cansada, esta mente aburrida, este pensamiento grabado, sin nada más que el solitario vacío, ¿Por qué si no tienes la cura, tratar de ignorar la herida sangrante?
Padre mío que en el cielo habitas, con todas mis fuerzas te ruego, me tengas misericordia y si nada me espera en vida, obséquiame la muerte misma y que ella un fin ponga a esta miserable agonía.