Memoria Programada

Aquí comienza

El lugar donde crecí continua igual, las personas grises caminando, las pequeñas casas que apenas y están habitadas, aquel viento tan frio de invierno que nunca me termino gustando, todo estaba igual, incluso yo, nunca cambie.

Habían pasado más de veinte minutos, pero yo continuaba sin ninguna respuesta, una parte de mi llego a pensar que hablar con sinceridad sobre mis sentimientos cambiaria algo - ¿Quizás le paso algo? ¿estará bien?... ¿sentirá asco hacia mí? - Mi cabeza no dejaba de tener esta clase de pensamientos, incluso ahora no podía dejar de juzgar mis acciones.

Después de mandarle ese mensaje de texto salí tan rápido como pude de casa y ahora estaba al pie de aquel muelle que me causaba tanto conflicto desde mi niñez, solo quedaban los pequeños rayos de sol que se asomaban sobre el horizonte, ruidos desconocidos y el viento soplando. Tomé mi teléfono por última vez, pero nada, ninguna respuesta - Mierda - el enojo, la tristeza, sentía el pánico adueñarse de mi por lo que estaba a punto de hacer, pero al mismo tiempo había tanta euforia y adrenalina que sabía que las cosas estarían bien, debían salir bien.

Me acerque a la orilla y mis pies sintieron el frio que del agua emanaba, eche un último vistazo a mi alrededor, no venía nadie, no había nadie aquí - ¿es lo correcto hacer esto? - realmente no lo sabía, lo único que quería era dejar de sentirme de este modo, los pensamientos me consumían a cada día.

A pesar de que mi cuerpo entero temblaba me impulse para poner mis pies al borde de la madera del muelle, no quería mirar abajo, sabía que hacer eso solo me causaría temor - es lo correcto, ¿no es cierto? - En ese momento varios de los recuerdos de mi vida aparecieron en mi cabeza, recuerdos de mis padres, mi infancia, mis amigos, mis risas, mis llantos, todo llego de forma rápida a mi cabeza. Fui perdiendo fuerza en todo mi cuerpo, pero ya había dejado de temblar.

- ¡Detente! - un grito, alguien gritó hacia mí. Mi mirada se centró y pude ver con claridad, venía corriendo hacia mí, con su cabello despeinado y sus ojos, aquellos que parecían estar llenos de miedo.

Sentí como su mano alcanzaba a tomar mi brazo, pero me rehusé a quitarme de la orilla soltándome de su agarre, pude notar al instante la confusión en sus ojos.

- ¿Qué haces?, solo detén esto - me dijo de forma desesperada, ver esa preocupación en sus ojos fue algo que siempre quise para mí. - Vamos, solo debemos conversar, no tienes por qué llegar a esto - decidí mantener el silencio, podía hacer cualquier cosa que saliera de su boca, pero no podía permitirme dejar de actuar - Solo ven conmigo, hablemos ahí, en la casa de tus padres, por favor.

Después de un breve silencio pronuncie - ¿De qué deberíamos hablar?, solo dime si aceptas quedarte a mi lado... -mire directamente a sus ojos - O no...

- Vamos, esto... - por el tono de su voz sabía que le estaba costando hablar - No es algo que pueda decirte ahora, debemos sentarnos y hablarlo, pero, tranquilamente, por favor quítate de la orilla y ven - me extendió su mano - Por favor...

- No debería ser complicado entender esta situación, o aceptas o... - coloque mis pies muy firmes en la orilla - aquí termina todo.

- Por favor no me hagas esto... sabes que yo... - se notaba el enorme esfuerzo que ponía en pronunciar sus palabras, había pánico, tristeza, e incluso molestia en ellas. - Por favor, debe haber otra solución - las lágrimas se asomaban en sus ojos.

Cada paso, cada palabra incluso, los había previsto, sabía que mi mensaje movería y dejaría una sensación de confusión y el deseo de ayudar, sabía que no soportaría no poder hacer nada por mí, sabía que me honraría con su presencia y con ello podría finalmente poner en marcha en lo que siempre trabaje. Lo sabía, todo saldría bien y nada sería en vano.

- Claro que hay otra opción - dije mostrándome dócil y fijando mi mirada en sus ojos tristes, extendí mi brazo hasta alcanzar el suyo, atrayendo su cuerpo un paso hacia mí, para después rodearlo con mis brazos en un intento de abrazo - Jamás te arrepentirás - levante mi rostro hacia el suyo - Lo prometo - pronuncie antes de sujetar con su fuerza su cuerpo y lanzarnos ambos al agua.



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En el texto hay: obsesion, cienciaficcion, darkromance

Editado: 07.05.2025

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