Capítulo 2

¿Una coincidencia?

- Explícame que está pasando, no recuerdo que fueras de este modo – nada a mi alrededor tenía sentido

* * *

- Pareces bastante pálido, ¿tan mal estuvo el alcohol ayer? – me dijo Amy mientras se sentaba a mi lado dándome un café. – Debo decirte, se que eres raro, pero definitivamente ayer actuaste como un lunático frente a esa chica. Nunca te vi actuar de ese modo frente a nadie.

Amy tenía razón, lo reconocí y lo reconozco hoy, jamás me había puesto tan tonto o “romántico” con alguien. Por más que intente tener una razón para mi comportamiento no había nada salvo los efectos del alcohol.

- Ni me lo recuerdes – necesitaba cambiar el rumbo de la conversación. – Sabes, últimamente tengo sensaciones extrañas cuando despierto – solté de forma aleatoria.

- ¿A qué te refieres?

- No estoy seguro, es que despierto como si hubiera tenido alguna pesadilla, pero no puedo recordar nada

- ¿No será porque intentas cambiarme el tema? – dijo mirándome de forma burlona – Entiendo, no quieres hablar de ella – soltó una breve risa – Alguna vez escuche a alguien decir que lo normal es no recordar tus sueños.

- ¿Enserio?, jamás había escuchado eso. – medite un poco mis palabras - No lo sé, tengo la sensación de que son sueños importantes

- Mira quien está ahí – su mirada estaba puesta en alguien detrás de mí. En cuanto me gire la note, era esa chica de nuevo, estaba con el director de la empresa. Ahora que le había prestado más atención, sentía la necesidad de mantener mi mirada fija en ella ya que todo aspecto suyo resultaba distinguible; la adorable y formal forma en la que vestía, la buena presentación que su cabello le ayudaba a tener, la forma de su rostro y sus gestos. Cada detalle estaba siendo medidamente examinado hasta que ella giro su rostro hacia mí – Carajo – pensé, antes de intentar desviar mi mirada, pero fue muy tarde, ella saludo con un gesto en la mano mientras se acercaba a donde estaba.

- Hola, eres Amanda ¿cierto? – Amy asintió – Es un gusto finalmente poder hablar contigo, el director habla mucho de ti y de lo buena que eres en lo que haces

- También es un placer conocerte, ayer en la cena no tuvimos oportunidad de presentarnos formalmente – dijo Amy con una media sonrisa – Por cierto, creo que tampoco tuviste oportunidad de presentarte – pronuncio dirigiendo su mirada a mí

- ... es cierto – dije dándole una mirada de molestia a Amy – Mi nombre es Kai, es un placer conocerte – estiré mi mano hacia Isabella, tremendo error, en cuanto ella tomo mi mano una corriente eléctrica me recorrió de forma rápida y brusca desde el brazo a todo el cuerpo, aunque parecía que ella también la sintió y al instante retiro su mano de la mía.

- Eso dolió – una leve risa sonó y pude verla sacudir un poco su brazo – Espero que eso no vuelva a pasar, mi nombre es Isabella, es un gusto

Antes de poder decir algo más un colega llamo a Amy – Lo siento chicos, creo que debo retirarme, pero fue un gusto Isabella – se despidió antes de dejarnos solos. Isabella decidió sentarse en donde antes Amy.

- ¿Estas mucho mejor?, ayer lucias un poco enfermo

- Estoy mejor, creo que tenía mucho tiempo que no salía a beber y el alcohol subió demasiado rápido – dije entre risa. No parecía haber ningún tema en particular entre nosotros y aunque deseaba que se quedara más tiempo conmigo no podía lograrlo siendo aburrido con el silencio.

- Ayer... ¿recuerdas que intenté hablarte después de que fuiste al sanitario? – fue casi como un susurro que apenas pude entender

- Lo recuerdo, aunque al final ya no me dijiste nada... – me gire un poco para mirarla - ¿Te arrepentiste? – pude notar un poco de vergüenza en su rostro.

- No lo hice, es solo que – dirigió su mirada a otro sitio – no quería sonar como una loca

- ¿De qué hablas?, no veo porque algo que digas te haga sonar de ese modo – respondí confundido – ¿Podrías decirme qué es?

Hubo un breve silencio, Isabella había mantenido su mirada baja, pero parecía como si estuviera pensando en que decir o como decirlo, no quería apresurarla, ni siquiera sabía que tenía que decirme, pero al mismo tiempo, me estaba poniendo ansioso, aunque eso también se debía a tenerla cerca de mí y mantenernos hablando después de un pequeño encuentro la noche anterior.

- Tengo una sensación – menciono por fin levantando un poco la vista y mirándome con atención – la sensación de conocerte desde hace tiempo. Sé que sonara raro y quizás le estoy dando mucha importancia a algo como esto, pero – se quedó callada, sin embargo, su mirada estaba clavada en mí, no podía distinguir en que parte de mí se encontraba mirando – es una sensación demasiado fuerte, es como si te conociera de hace años, todo en ti me parece demasiado familiar

No sabía que decir, yo tenía la misma sensación con ella.

- ¿Crees que nos conozcamos de antes? – pregunte haciéndome un poco el tonto. Ella negó con la cabeza.

- Lo dudo completamente, suelo tener muy buena memoria con la gente que me gusta – apenas salieron esas palabras de su boca vi su rostro tornarse enteramente rojo – ... n- no, no, lo siento, no quería decir eso – cubrió su rostro con sus manos y se levantó – Debería irme