Capítulo 5

Que extraño

- Amy, necesito que hablemos – Fue lo primero que dije en cuanto me cruce con mi amiga al llegar al trabajo. Intente buscar y encontrar mil razones sobre mi paranoia de sentirme observado, pero no había nada lógico. La única persona con quien podía hablar sin ser completamente juzgado, era ella.

Tenía que esperar hasta la hora del almuerzo para que pudiéramos hablar, lo cual significo algo bueno puesto que aun no sabía como explicarle lo que estaba ocurriendo conmigo.

- ¿Está todo bien?, por lo general no te gusta contarme tus problemas

- Lo sé, pero necesito una opinión porque no puedo más con esto – Amy me miro muy seria – No es nada grave, no te preocupes, es solo... que tengo una sensación extraña – ella permaneció en silencio por lo que decidí continuar – No estoy seguro si te lo dije, pero el viernes después de irme de tu casa me encontré con Isabella, y acordamos de salir para aclarar ciertas cosas entre nosotros.

- ¿Ciertas cosas? – me miró confundida

- Si, bueno... – supongo que para tener una opinión más sincera debía contar todo – ella me dijo en la oficina, después de la cena que tuvimos con el director que... yo le gustaba – Amy estaba completamente impresionada, parecía como si fuera a reír, pero no lo hizo – El punto es que ambos queríamos hablar de eso y por eso acordamos vernos, pero justo después de que ella se fue yo comencé a sentirme observado

- ¿Observado? – dijo Amy desconcertada - ¿Sin razón alguna?

No quería ser demasiado honesto y decirle que la había estado siguiendo, aunque fuera mi mejor amiga seguramente me diría que era muy raro hacer eso y no quería ningún tipo de reclamo o regaño de algo que yo mismo identificaba como malo.

- Si, solo paso de la nada – continúe hablando, pero fui interrumpido

- No te creo – dijo ella – quiero decir, te pasan cosas raras, pero debe existir una razón. Algo no me lo estás contando – no tenía caso seguir ocultando algo obvio para ella.

- La seguí

- ¿Qué?

- La seguí, ¿de acuerdo?, nada raro, solo... tenía curiosidad de verla encontrarse con sus amigos, asi que fui detrás de ella y en cuanto la vi reunirse con ellos me dispuse a alejarme, pero fue ahí cuando la sensación se presentó. – quizás hablé demasiado rápido pues Amy tenía toda la cara llena de asombro – Al final me fui a casa y el día siguiente fue cuando nos vimos, salí con ella y al inicio todo estaba normal, platicamos y aclaramos las cosas. – Amy solo me escuchaba atenta – Pero, en algún punto la sensación regreso, la incomodidad y alguien observándome. Para evitar eso, le propuse a Isabella ir a otro lugar, pero ella tuvo que irse. – Me quedé callado

- La seguiste de nuevo ¿verdad? – miré muy fijo a Amy y solo pude asentir

- Solo quise dejarla a salvo, se iba a encontrar con su amiga y no era lejos, pero temía que algo le pasará, no sé. – coloqué mis manos en mi cabeza a modo de indicarle mi frustración por no entender la razón de mis acciones – Estando en el edificio de su amiga podía sentir a la persona que me observaba demasiado cerca, así que hui tanto como pude.

- ¿Y ayer? ¿la viste después de que me fui?

- Lo hice, ella cruzó frente a mí con sus amigos, solo que... – Podía sentir la impaciencia de Amanda – Iba muy sujeta de un chico y eso me molesto, así que quise seguirla para...

- Para asegurarte de que estuviera a salvo – Amy terminó la frase por mí y solo pude asentir – Imagino que después de seguirla en cierto momento la sensación volvió a ti. Te sentiste observado ¿no es cierto? – no tenía nada más que agregar así que solo afirme lo que decía.

Al inicio Amanda parecía confundida con todo lo que le decía, pero a medida que los hechos avanzaban, ella parecía entender a la perfección la situación. No quise interrumpirla, me sentía mal, extraño por confesar que había estado siguiendo a alguien, y ella parecía estar razonando todo.

- Creo que deberías alejarte de Isabella

- ¿Qué?, pero de que estás...

- ¿No crees que es obvio? – no estaba entendiendo nada y ella lo notó – Mira, cuando estas en casa, o en el trabajo o incluso si sales con amigos, nunca habías sentido eso, ¿me equivoco? – negué con la cabeza, por lo que ella continúo hablando – Pero casualmente cuando ella apareció y tu comenzaste a seguirla todo inicio. ¿No crees que ella es el problema?

- Por supuesto que lo pensé, pero no tiene ningún sentido – ella río sarcásticamente

- Kai, sé que no eres tonto. ¿No pensaste en la posibilidad de que ella tuviera una persona siguiéndola o quizás algún ex que no pudiera superarla? – La miré completamente confundido – Quizás no es a ti a quien originalmente tenían a la vista, sino a ella, pero tu estas constantemente ahí, peligrosamente cerca de ella por seguirla. Si yo estuviera siguiendo a alguien y noto que alguien más hace lo mismo, creo que sin duda querría saber que intenciones tiene esa persona, ¿entiendes?

Estaba entendiendo todo, tenía sentido y lógica, pero había algo que comenzó a inquietarme.

- Pero entonces Isabella está en peligro ¿no?

- Y si tu no dejas de seguirla también lo estarás – Noté que la mirada que me dedicaba Amy estaba completamente llena de preocupación y.… molestia quizás.