Ingrid (Jade) 19 de enero 2019)
Estos meses que he estado aquí me he limitado a observar a las personas que amo que formaron parte de mí y que ahora solo me ignoran por creerme diferente, tengo muchas ganas de correr a ellos y decirles quien soy yo, que al fin he regresado pero en caso de no creerme seria fin, de vez en cuando observo a Tailer ir al instituto de música, he oído por Violeta que él se convirtió en el mejor maestro de ese lugar y así cumpliendo su sueño, mi hermano trabaja en un restaurante como sub chef, pero aun con todo lo que se hay cosas que no cuadran, no sé dónde está mi primo leo pues aunque mi tía María y mi prima vivan en mi casa leo no estaba y no sabía cómo sacar el tema y a la vez temía de enterarme de que algo malo le hubiera pasado, además que absolutamente nadie hablaba del pasado, hoy me entraron muchas ganas de visitar el instituto de música como cuando era pequeña, me he enterado que ahora puedes rentar el auditorio principal y lo he hecho por una hora y así recordar, sé que Tailer en cada año siempre toca la canción que compusimos eso me lo conto Violeta aunque no fueron exactamente sus palabras, al llegar al lugar me pare frente aquel auditorio donde por primera vez toque frente a la gente con Tailer, los sentimientos inundaban mi alma, me senté a tocar unas cuantas canciones, las que solía tocar aquí y después de un tiempo me dio muchas ganas de tocar aquella canción que no me permitieron tocar a su lado la canción que era nuestra, y toque como si él estuviera a mi lado tocado como aquel día lo haríamos, con las pausas que haría yo porque era su turno con la intensidad de un corazón dolido, y apenas en la mitad de la canción mis lágrimas comenzaron a caer, pero no eran de tristeza ni de alegría eran más bien como de satisfacción y frustración, faltaba poco para terminar la canción cuando sentí a alguien a lado mío asiendo desentonar la canción y así arruinándola, voltee y ahí estaba el mirándome fijamente como si estuviera esperando una explicación de mí.
(Ingrid): creo que es de mala educación hacer eso- mi voz temblaba al pronunciar aquellas palabras
(Tailer): ¿Dónde escuchas esa canción? ¿Quién te enseño a tocar así?
Por primera vez lo veía muy alterado y eso me asusto un poco, fui muy tonta al tocar la canción así, pero creí que nadie me escucharía que él no me escucharía, pensé que estaría asolas, lo vi a sus ojos alterados respire profundamente tratando de tranquilizarme y dije serenamente intentando ocultar todo.
(Ingrid): bueno he escuchado la canción en internet y me pareció muy bonita y bueno a tocar así pues fui a una escuela con taller musical.
(Tailer): no me refiero a eso y lo sabes, esa canción la compuse con mi mejor amiga, pero ella nunca pudo presentarla conmigo, la forma que tocaste la canción cada una de las pausas, cada tono es como se supone que ella lo aria en la presentación, y como no pudo estar así no la toco así que yo la cambie un poco, así no aparece en internet así que lo preguntare una vez más ¿Quién te enseño a tocar así la canción que acabas de tocar?
Era muy tonta para que él no me preguntara eso, era más que obvio que lo haría quise irme y dejarlo, salir corriendo pues no sabía si ya era el momento, cuando estaba a punto de correr y tomar mi bolso él se recargo sobre el piano y comenzó a llorar y sus ojos ya no reflejaba que estaba alterado o enojado sino que ahora parecía triste, pareciera que con su mirada me suplicaba una respuesta, algo que lo calmara, puse mi mano sobre el intentando dar apoyo, aun no sabía que decir, y aunque él fue mi primer mejor amigo, por lo que paso hace algunos años no sabía si podía decirle toda la verdad, en verdad quería decirlo pero no soportaría la idea de poder perderlo a él que siempre supo sacar lo mejor de mí.
(Ingrid): Tailer si quieres saber todo, te lo diré pero no aquí, este lugar no es seguro, en mi casa te diré todo y no puedes hablar de nadie con esto de lo contrario solo me desaparecerá sin decir nada de lo que los ayudara.
(Tailer): está bien para mí, deja recojo mis cosas e iremos a tu casa.
El corazón me latía muy rápido en verdad estaba pasando por fin, y era bueno pues si el me llegara a creer me ayudaría pero de lo contrario tendría que irme, de una u otra forma ambas opciones está bien, tome mis cosas y lo seguí, fue al salón donde antes tomábamos clases, estar ahí me lleno de buenos recuerdos, tomo su mochila reviso que todo estuviera ahí metió algunas cosas, ninguno de los 2 decía una sola palabra creo que desierta forma era incomodo pero era mejor que hablar antes de tiempo, subimos a mi auto y maneje hasta mi casa, me alegro ver que nadie lo vio subiendo a mi auto pues tal vez así los demás lo verían mal, lo malo es que teníamos que pasar por mi casa y ahí si había personas, estacione mi auto dentro de mi casa y el me siguió hasta la casa, al final del jardín, fue inevitable que nos vieran lo comenzaran a ver de forma extraña, nos dirigimos a mi estudio cerré la puerta y abrí un compartimento secreto y pasamos adentro, se cerró en el momento que entramos, el lugar era grande y estaba amueblado y tenía comida, botanas, bebitas como una mini casa, tome una botella de agua le ofrecí algo pero no quería nada, me senté en una de las silla de una pequeña mesa para 6 y el enfrente de mí, estaba muy nerviosa y apenas podía pronunciar palabra.
(Ingrid): pude que lo que te diga no sea nada creíble pero no tengo ningún motivo para mentir y si no he dicho nada es por temor a que no me crean y me odien mas pero sé que puedo confiar completamente en ti- tome sus manos intentándome dar valor lo mire fijamente y sonreí ligeramente- yo no soy Ingrid, yo soy Jade
Al instante retiro sus manos muy sorprendido, me miro de pies a cabeza negando cada vez que yo fuera aquella chica que una vez fue parte de su vida, respiro profundamente intentando procesar lo que acababa de decir como si estuviera intentando creerme.