Memorias & Canciones

SECRETS - ONEREPUBLIC 1/?

 

[Ella escapa de su hogar, sin saber a dónde ir cae en manos de una mujer que le ofrece trabajo, él solo está cansado de la presión familiar y se va a un pueblo pequeño donde conocerá a esa misteriosa mujer que le hará replantearse si quiere dejar entrar a otra persona a su vida, en cambio ella tiene miedo de que las personas de las huyó la encuentren, así que encuentra refugio en esos ojos azules, pero ambos ocultan cosas.] 

 

 

Corría sin parar, el bosque era inmenso y la noche acompañada de la luna eran su única compañía, no aguantó ni un día más en su casa y había huido sin rumbo fijo, no tenía amigos, sus padres la tenían alejada de todos, solo la usaban, estaba cansada de callar y  de obedecer siempre, quería ser libre. 

 

Los pies le dolían horrores, la planta de los pies le ardían y no sabía hasta donde le aguantaría las fuerzas, solo vestía una falda con una blusa, había olvidado sus botas y solo tenía unos zapatos gastados. Tenía algo de fruta en el bolso, con su libro favorito y algo de dinero que lo usaría para comprar un boleto del tren para el lugar más lejano posible, no quería volver, estaba decepcionada de sus padres y al no encontrar un porqué del seguir ahí  había huido, no había dejado una carta, solo una nota pidiendo que no la buscaran. 

 

Por fin había llegado a la estación del tren, solo tenía que conseguir el bendito boleto y viviría otra vida lejos de todos que la ataban. 

 

Un boleto, por favor- habló algo nerviosa. 

 

¿Destino?- preguntó aquella mujer. 

 

Miró la lista de rutas y  fijó la vista en la que iba al sur. 

 

Al sur- respondió. 

 

Con el boleto en mano, solo tenía que esperar, no podía negar que estaba nerviosa, era la primera vez que tomaba el tren, pero también era la primera vez que salía sola de casa, casi siempre estaba acompañada de 2 más, no la dejaban sola, no tenía permitido hablar con otras personas más de lo necesario y todo era con permiso de sus padres, pero ya no más. 

 

Miraba por la ventana lo verde del paisaje, era mejor que las fotos de los libros o revistas que solía tener en casa, el viaje era de 1 hora, no tenía otra forma de distraerse que leer su libro favorito y mirar por la ventana, mientras que el vagón se quedaba vació, podía observar que las personas que iban al sur vestían diferente, más coloridos y no dejaban de hablar. Quizá ella también podría usar mucho más color y tener alguien con quién hablar. 

 

Ultimo destino- anunció una voz por todo el vagón. 

 

Al salir se topó con la cantidad de gente que jamás había visto, cada uno iba en diferente dirección, cosa que la mareaba, no sabía a qué lugar ir primero, era necesario encontrar un lugar donde pasar la noche y luego iría por algo de comida, no había comido desde la mañana, la poca fruta que tenía se le había acabado en el camino, sin olvidar que obsequió 2 manzanas a un par de niños que deambulaban. 

 

A pesar del hambre que tenía no pudo evitar sentir un nudo en la garganta cuando vio a esos niños mendigar, ella siempre había tenido un plato sobre la mesa siempre y cuando obedeciera las ordenes de sus padres. 

 

SE NECESITA UNA 

         MESERA C/SIN EXPERIENCIA. 

 

Leyó aquel letrero, era su oportunidad, aunque nunca había trabajado y dudaba que lo haría alguna vez, pero ahora todo era distinto y tenía que comenzar otra vida. 

 

Hola- saludó.- vengo por el anuncio. 

 

Ya veo, ¿Has tenido alguna experiencia trabajando como mesera?- preguntó mirándola fijamente. 

 

No, pero realmente necesito el trabajo -trató de sonar convincente, ya que estaba diciendo la verdad. 

 

Mira, te parece si te doy una semana de prueba? En las mañanas no hay mucha gente, pero en la hora del almuerzo es donde más se necesita ayuda, así que vienes a las 7am– sin más que decir volteo a seguir acomodando las sillas. 

 

Gracias por la confianza- dijo en voz baja, sin creer que la escucharía. 

 

Más te vale llegar temprano, odio a las tardonas- habló fuerte la mujer desde el otro lado del local. 

 

Bien, hasta luego- se despidió feliz. 

 

Estaba todo bien hasta ahora, pero su estómago ya estaba buscando comida, con el dinero que tenía no podía aspirar a una comida gourmet, más quizá en un mercado podría conseguir un plato de comida barato, no era exquisita con la comida y menos ahora. 

 

Caminando por el lugar, se encontró con personas muy amables que le sonreían al pasar, necesitaba comer, encontrar un lugar donde dormir y darse un buen baño, porque no dudaba que su cabello estaba esponjoso, algo que pensaba cortar, no quería que la encontraran y haría lo posible para ser feliz. 

 

 

Buenas tardes, me podría dar el menú más barato- ordenó tímidamente, no tenía mucha experiencia tratando a otras personas, pero al menos era respetuosa. 

 

¿Lo dices enserio?- preguntó la señora algo sorprendida. 

 

Si, es que estoy ajustada de dinero- dijo honestamente. 

 

Mira por ser la primera vez que te veo por aquí, el plato va por la casa, aquí vendemos comida tradicional, la mejor del pueblo- el tono de su voz denotaba sinceridad y confianza, sentía por primera vez que alguien era amable con ella sin obligación. 

 

Después de esperar unos minutos, el aroma del lugar se llenó por aquel inconfundible caldo de mote del que nunca había oído, pero la señora decía que era el favorito de muchos, el estómago le rugía, así que cuando el plato llegó a la mesa, no dudó en atacar como si hubiera estado sin comer en 1 año, nunca había comido algo parecido, le fascinaba el sabor y quería más. 



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En el texto hay: juvenil, musica, historias

Editado: 18.09.2023

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