Memorias & Canciones

I'M NOT THE ONLY ONE - SAM SMITH

 

[Entonces ahí estaba la mujer que lo había dado todo, pero que él no supo valorar y ahora levantaría sus alas para empezar a volar libre.]


 

Era un día sin mucho sol, ya se asomaba el atardecer y el cielo empezaba a cambiar de color. Después de despedirme de mi hija y verla irse a lo que sería su futura vida, si alguien me preguntaba sobre como me encontraba, diría que estoy contenta. 

 

Con casi 45 años, había tomado una importante decisión que sabía que iba a traer consecuencias, pero no podía seguir viviendo así y no podía dejar que me sigan viendo la cara de tonta. Entré a la casa con mi todavía esposo, mas eso cambiaría pronto. Su cercanía me daba repulsión, después de haberme enterado de todo, solo quería tenerlo lejos muy lejos.



 

Vaya- soltó un suspiro.- Nuestros hijos ya son adultos, han dejado el nido y ahora podemos tener más tiempo para nosotros, ¿No crees?- habló sentándose en el sofá y pasando su brazo por mis hombros.

 

 Estaba HARTA.

 

Tomé un poco de aire, antes de soltar estas palabras…

 

Quiero el divorcio.- anuncié quitando su brazo irritada, mientras dejaba los papeles encima de la mesa. 

 

 

¿¡Qué!?- se levantó sorprendido y confuso.


 

Era un cínico.

 

 

Quiero que firmes el divorcio y te largues de aquí hoy mismo- dije firmemente.- No quiero compartir más espacio contigo y no te quiero en esta casa.

 

 

Pero…- intentó excusarse y estaba segura que pensaba que yo no sabía nada..- Esta casa también es mía.


 

No intentes negarlo, lo sé TODO- aclaré al ver su cara pálida de la sorpresa.- Me viste la cara por 3 años y por fin puedo soltarlo, dejar de sufrir y mandarte al diablo.

 

 

Empezó a caminar por toda la casa, al verse descubierto.


 

Perdóname, la dejaré e iremos a terapia, no podemos tirar nuestros 20 años de matrimonio- dijo arrodillandose, ¿Acaso intentaba que le tuviera lástima? 

 

 

Eso hubieras pensado antes de engañarme con ella, porque no solo te faltó engañarme, si no que hasta tuviste un hijo, ¿verdad? ¿Crees que no lo sabría? No soy tan imbecil como creíste- dije firme y molesta. 

 

 

Yo, yo, pero qué les dirás a nuestros hijos? no puedes arruinar a la familia, estoy a nada de cerrar un importante negocio, si lo pierdo, será tu culpa - por fin se sacaba la careta y se volvía en la persona que siempre fue.

 

 

Ellos ya no son unos niños, esperé a que nuestra hija se graduara para por fin dejarte, sabía que si lo hacía antes podía ocasionarle un mal, pero ahora ellos podrán superarlo mejor- estaba hecha furia, pero no lo dejaría irse sin que oiga todo lo que le iba a decir.


 

No quiero irme, aquí los vi crecer- dijo molesto.  

 

 

 

Pero le faltaste el respeto a esta casa con tu infidelidad. De todas ¿Por qué ella? La que siempre se encargó de humillarme- solté aguantándome las lágrimas.


 

No dijo nada y salió. 

 

 

No lo vi hasta el día siguiente que regresó por algunas de sus cosas, así estuvo hasta que se llevó casi todo, aún no firmaba el divorcio.


 

Los días pasaron y cuando mi abogado me dijo que podíamos acelerar las cosas si le decía que iba a poner en el documento que la separación era por una infidelidad, aquello lo arruinaria, porque aquello no haría más que levantar habladurias haciendo que periodistas lo busquen en su oficina para averiguar todo.

 

Hasta que accedió y nos reunimos con nuestros abogados para ver las pautas y sobre los bienes que teniamos, era claro que la casa se quedaría para nuestros hijos. 

 

La noticia aún no corría por toda la ciudad, pero lo haría pronto, no deseaba seguir en este lugar, había decidido que iría a viajar por el mundo, tenía dinero ahorrado y ahora que estaba divorciada, recibiría una mensualidad, aparte del % que tenía en la empresa. 

 

Pero bueno una historia no puede acabar tan rápido, sin contarles como fue que me enteré que mi ex esposo me engañaba…

 

2 años atras


 

Iba de camino a encontrarme con mis amigas en el exclusivo club WIINNER, mi esposo había logrado ascender a gerente general y en la noche iríamos a cenar, pero a pesar de eso no podía faltar a mi juego semanal de tenis.

 

Hola- saludé al llegar.

 

Hola- saludó una de mis mejores amigas.

 

Hola- dijo otra que recién se había mudado al vecindario, pero la habíamos incluido al grupo tan pronto la conocimos.

 

¿Empezaron a jugar sin mí?- pregunté divertida.

 

Bueno qué esperabas si el nuevo entrenador está que roba todas miradas, tuvimos que pagarle extra para que nos entrene antes, tu sabes, ¿no?- dijo de manera coqueta.

 

sí, mi amiga era de esas mujeres que a pesar de los años mantenía su picardía y físicamente no aparentaba su edad.

 

ya entiendo, se fueron como leonas con el más joven- dije volteando los ojos y reí.

 

jajaja, ya nos conoces- terminó de decir.

 

 

Ese día me divertí mucho con mis amigas, todas con vidas diferentes, yo siempre había deseado ser madre y fui muy feliz cuando nacieron mis 4 hijos, en cambio una de ellas perdió a su bebé a los meses y por el trauma decidió nunca más tener alguno; la otra la tenía muy clara, no quería hijos y estaba bien con eso, prefería hacer ayuda social a los orfanatos y siempre presumía a su ahijada, la cual había amadrinado en su viaje al África. 

 

Quién diría que un día mi vida “perfecta” como muchos la llamaban, se caería a pedazos…


 



#15452 en Otros
#4463 en Relatos cortos

En el texto hay: juvenil, musica, historias

Editado: 18.09.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.