Prefiero enojarme con ustedes y prefiero que ustedes se enojen conmigo, porque sé que no soy perfecto, y ahora comprendo que ustedes tampoco lo son. Al igual que yo, son humanos y cometen errores. Pero ya les dije: a pesar de todo eso, ustedes son los que están, mientras que quienes decían estar, solo estaban por aparentar.
Recuerdo que hace tres años todos estábamos solos, simplemente porque sí. Dejábamos que el ego reinara en nuestros corazones y preferíamos estar mal, enojarnos, y peor aún, hablar mal de nosotros mismos. Pero la vida nos dio golpes en la cara, mostrándonos que estábamos equivocados. Hoy somos mejores que antes. Hoy ya no nos molesta hablar de temas que antes nos desagradaban, porque entendimos que no éramos más que nadie.
Hoy no puedo ignorar que prefiero ser libre, y tener amigos con los que comprendo cada proceso, cada ocasión. Entendemos que cada uno tiene demonios que enfrentar, pero siempre estamos ahí, existiendo, dejando el ego y el orgullo atrás. Hoy estamos mejor, y agradezco que la vida nos haya mostrado que, aunque la pasemos mal, siempre estaremos ahí para apoyarnos cuando se necesite.
Les agradezco que hoy estén aquí, siendo mis compañeros y amigos. Les agradezco que estén orgullosos de los logros y del cambio que estoy teniendo. Esta es una cuenta nueva, y hoy los veo igual que antes, porque realmente creo que ustedes valen. Reímos, lloramos, nos caemos, nos levantamos, y estamos aquí porque vale la pena.
Sé que tenemos recuerdos bonitos, y también malos, pero eso es lo que nos define como personas. Porque, aunque tengamos un buen corazón, a veces tropezamos y cometemos errores, incluso sin intención. No necesito amigos nuevos. Necesito a mis amigos de siempre, los primeros, los que crecieron conmigo y me vieron llorar por primera vez.
Quizá lo mejor del pasado fue conocerlos, ser su compañero, y ahora, su amigo. Vuelvo a hacer énfasis: cometimos errores, pero hoy somos mejores que eso. Y sin importar qué pase, nos tenemos los unos a los otros. Quizá hoy mi paz interna no está del todo dentro de mí, pero la paz exterior sí: está en ustedes, cuando puedo reír, debatir, compartir opiniones, y simplemente estar. Hoy estoy tranquilo, esperando que venga Dios a recoger mi alma.
#3209 en Otros
#846 en Relatos cortos
#351 en Aventura
aventura humor, aventura giros inesperados, aventura humor amistad viajes drama
Editado: 25.04.2025