Marie.

¿Cómo debería volver a mirarte si te decepcioné a plena vista?
¿Cómo regresar como si nada, si lastimé tu corazón por un bien propio?
Rompí lo más hermoso en tu persona solo por alimentar mi deseo de ser alguien reconocido.
Tiré todo tu amor a la basura por hacerme creer que mis sueños eran más importantes que una vida a tu lado.

Recuerdo el día en que me mandaste los videos de las caricaturas que más amo.
Recuerdo que ese día regresé a mi infancia y me sentí plenamente feliz conmigo mismo y con la persona que tenía a mi lado.
Fui el caos de cada noche en la que lloraste por un adulto con mentalidad de niño.
Tú fuiste una paz que jamás creí poder tener, pero así como con facilidad entré a tu corazón, con la misma facilidad decidí lastimarte.

Recuerda quién fui en ese entonces,
recuerda cuántas veces te llamé llorando, diciendo que ya no quería estar aquí.
Recuérdame en cada canción con letra triste,
porque las letras de esas canciones fueron inspiradas en el dolor que tuve que experimentar.

Pero esto no se trata de mí, se trata de ti.
De cómo te hice sufrir y, aun así, estás aquí.
Aun así, sigues aquí esperando por mí.
Esperando que sea una mejor persona.
Esperando que te ame otra vez.
Esto se trata de hacerte mía otra vez
y quedarme contigo todo el tiempo que tú me lo permitas.

Deseo que me permitas besar tus pies para poder seguir tus huellas.
Déjame besar tus labios para estar presente en cada palabra que salga de tu boca.
Permíteme besar tus manos para que sientas que te acompaño a todas partes.
Permíteme besar tus ojos para poder ver el mundo de la misma manera en que tú lo ves.
Permíteme ser el aire que respiras, para mantenerte con vida hasta que yo muera.

Sé que tus brazos sanarán las heridas causadas por el mundo,
y mis brazos servirán como refugio para ti cuando te sientas insegura.
Despójate de todo lo que te hace daño y ven a mí.
Entrégate, que tu dolor será cesado con la calma de mis brazos.
Yo me despojaré de mis problemas para poder llorar en tus hombros.