Corre el año 2017, en el mes de julio, dos semanas después del cumpleaños del adolescente protagonista de esta historia.
Entrevistador: Hola, buenas tardes. Un gusto saludarte. ¿Cómo te sientes esta mañana?
Ghost Boy: Muy buen día, muchas gracias. El gusto es mío. Pues… bien, como de costumbre.
Entrevistador: Te comento que la razón por la que estoy aquí es porque quiero saber cómo está tu salud mental. ¿Puedo hacerte algunas preguntas?
Ghost Boy: Sí, claro. Por supuesto.
Entrevistador: ¿Cuántos años tienes?
Ghost Boy: Doce.
Entrevistador: ¿Estás estudiando?
Ghost Boy: Sí, estoy en primer año de secundaria.
Entrevistador: ¿Tienes novia?
Ghost Boy: No lo sé… hay alguien, pero no sé qué somos.
Entrevistador: ¿Qué es lo que más te gusta hacer?
Ghost Boy: Jugar, reírme con mis amigos y estar molestando casi siempre.
Entrevistador: Bien. ¿Cómo es tu relación con tu familia?
Ghost Boy: Mi familia… no sé. Vivo solo con mi mamá, mis hermanos y también mi abuela. Hay peleas… como en toda familia, creo.
Entrevistador: ¿Cómo definirías esa relación?
Ghost Boy: Bien... no sé qué decir. Solo sé que estamos bien.
(Nadie estaba bien.)
Entrevistador: Dime, Luis, ¿qué más recuerdas de tu pasado?
Luis: Recuerdo haber sido olvidado. Recuerdo que me hacían bullying. Recuerdo ver a mi mamá casi morir por culpa de un mal hombre. Recuerdo que mi papá se fue.
Casi abusan sexualmente de mí... y yo tuve que callarlo.
La persona que me gustaba solo se burlaba de mí.
No me gustaba cómo me vestía. Odiaba mi corte de pelo, mis zapatos... y mi vida.
Terapeuta: Luis, ¿en qué año estamos?
Luis: En 2025... ¿por qué?
Terapeuta: ¿Sabes por qué estás en esta sesión?
Luis: No lo sé. Solo... me sentía un poco mal.
Terapeuta: Por hoy terminamos.
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Editado: 09.08.2025