Estamos claros en que el éxito es un instante, que la felicidad puede durar poco o durar para siempre, pero nunca permanece constante. La música, con sus diferentes melodías, es lo que todos necesitamos cada día. La comida sana es necesaria para mantener un cuerpo fuerte. Pero hay algo que debemos tener presente: agradecer por cada día en el que despertamos sanos de mente, de cuerpo y de alma.
La muerte acecha cada noche a quienes la merecen y a quienes no; trabaja 24/7 sin descanso, esperando el momento perfecto para tomar un alma. Por eso, deja de preocuparte por lo que no debes. Disfruta cada momento como si fuera el último. Cada mañana, agradece por un día más.
La escritura y la lectura son alimento para la mente, lo que tu cerebro necesita para ser impecable cada vez que hables o te dirijas a los demás. La fama no es lo importante; lo importante es el mensaje que transmites. Sea amor, desilusión u odio, mientras conecte con tus oyentes o tus lectores, ya cumple su propósito. Haz que la música sea eterna, que las letras no se pierdan. Vive en cada coro, en cada estrofa, en cada verso y en cada poema.
El respeto es la base para ser respetado. Aprende a escuchar y a analizar en qué momento debes hablar. Respeta las decisiones de los demás; no interfieras, porque cada cabeza es un mundo y no todos comparten el mismo ideal. Aprecia la belleza de cada mañana, de cada atardecer, de los ojos hermosos de esa mujer. Aprecia cada olor agradable; siente el tacto de su piel así como sientes la dureza de la pared de cemento que a veces separa tu paz de la oscuridad de tu tormento.
Hay pocos que hablan de más, que inventan mierda solo para poder pegar. Yo sigo fiel a mi público, a esos cuatro peladitos que se toman el tiempo de leer cada escrito, cada prosa y cada verdad. Inspiraciones tengo muchas porque observo el día a día: los planes que ella hacía, los golpes de pecho de los falsos en las capillas, que llegan como santos y se arrodillan sin ganas de comprender la vida, dedicándose a hablar y a vivir de hipocresía.
Son muchos versos inmersos en sátiras de amor y de odio. Es obvio que amo escribir y decidir los cambios que debo hacer, como en esos tantos escritos donde repetí lo mismo, hablando de sabandijas que aparentan ser buenas personas; o en esos otros versos donde me fui a lugares perversos; o en aquellos donde escribí sobre el amor, sobre cómo deberíamos amar y cuidar a quienes nos aman y se esfuerzan por que nuestra vida no sea mala.
Armas no necesito: mis disparos son palabras, balas de saliva. También son balas mis pulgares, porque con ellos puedo plasmar lo que pienso, lo que siento, lo que es cierto y lo que no. Lo correcto, lo incorrecto, lo genérico o lo consciente… como lo quieras tomar. Solo te digo, hermano: ten paciencia. Todo es un instante, y los instantes se pueden borrar. Por eso, hoy te pido que hagas cada recuerdo inmortal.
Por ahora, piensa por un instante que el respeto debe ir primero, que hay que agradecer por cada día sin tormento. Piensa, aunque sea por un momento, en lo que tú deseas realmente. Este es mi instante de rodillas, pidiendo por mis huesos, por mi salud y por no hundirme en otro hueco.
#5501 en Otros
#1476 en Relatos cortos
#735 en Aventura
aventura humor, aventura giros inesperados, aventura humor amistad viajes drama
Editado: 15.11.2025