Y mírame aquí, pensando en cómo será nuestra vida de aquí a tres años.
El año que viene estaremos viviendo juntos, y por eso ahora me estoy esforzando para tener el dinero suficiente,
para que no te falte nada.
No me importa si el calor me esté matando
o si la tormenta es demasiado fuerte;
yo me partiré el lomo
con tal de que, cuando estés conmigo,
no tengas que pasar necesidades
ni malestares.
De aquí a dos años estaré concluyendo mi carrera,
y así como lo he hecho hasta ahora, seguiré esforzándome por ti y para ti.
Por la razón más simple y verdadera tú me hiciste un mejor hombre.
Yo no sería quien soy si no fuera por vos.
Gracias a ti encontré la fuerza y las ganas de crecer,
de sanar, de ser mejor para mí
y para nosotros.
Y sí, lo digo con certeza cuando termine mis estudios,
un anillo en tu dedo pondré.
Porque ya lo decidí, porque contigo quiero compartir el resto de mi vida.
No es una promesa al aire, es una decisión tomada desde el alma contigo me casaré.
De aquí a tres años, si Dios así me lo permite,
estaremos en un hogar más grande, con espacio suficiente para los dos
y para todos los sueños que aún no hemos dicho en voz alta.
Viviremos juntos, y ya no serás solo mi novia:
serás mi esposa, mi mejor amiga,
mi lugar seguro, mi paz,
mi todo.
Para entonces tendré una economía estable,
no para lujos vacíos, sino para que estemos bien,
para que no nos falte nada
y podamos construir una vida digna,
tranquila y llena de amor.
Perdón.
Perdón por las veces que dije que no.
Perdón por las ocasiones en las que te hice sentir mal
sin darme cuenta.
Perdón por no ser perfecto desde el primer día,
por no ser siempre lo que necesitas,
por equivocarme.
Quizás no soy el mejor hombre del mundo,
pero por vos intento serlo cada día.
Por vos aprendo,
por vos cambio,
por vos lucho.
Perdóname por todo.
De hoy a tres años será el futuro del que tantas veces hablamos cuando estamos juntos.
Y juntos estaremos cuando ese día llegue. Sé que no será fácil, habrá pruebas, momentos duros,
días donde el cansancio pese más que la fe.
Pero así como tú estás dispuesta a enfrentarlos conmigo,
yo también estoy dispuesto a enfrentar la vida entera
con tal de quedarme a tu lado.
No te prometo una vida perfecta,
pero sí una vida sincera.
No te prometo no caer,
pero sí levantarme siempre
con tu mano en la mía.
Porque si el camino es contigo,
entonces vale la pena todo.
Y mírame aquí,
soñando nuestro mañana
mientras construyo, paso a paso,
el futuro que quiero vivir
solo con vos.
#1619 en Otros
#325 en Relatos cortos
#106 en Aventura
aventura humor, aventura giros inesperados, aventura humor amistad viajes drama
Editado: 25.12.2025