En el momento más alto, cuando pise por primera vez el escenario, uno ficticio, porque jamás me atreví a ser un rebelde. Cuando crecí, era tan joven, que solo deseaba destacar y ser alguien a quien puedan reconocer, según palabras de mi padre, llenarme de algo nuevo cada vez mas, ser el grande.
Pero, ¿Les puedo confesar algo?
Ahora soy un poeta, de esos que se esconden entre sueños, entre memorias y sentimientos, de esos que tienen libros, que parecen rechazados, bajo una luz nueva, me atreví... Me revele, hoy estoy aquí.
Cumplo mi sueño, audiciones a escondidas, actuar bajo la luz de un reflector, ser el centro, ser yo, alguien más, soñar y anhelar, eso soy hoy. Solo busco esa mirada de aprobación entre el público, pero ya no me llena, escucho los aplausos y los gritos, flores, estoy en el paraíso. En dónde siempre quise estar.
Soy el rey de esta noche, brillando entre el telón. Pero de nuevo la tempestad cae sobre mi, cuál tormenta infernal vuelvo al hueco. Fui sacado a rastras de mi templo, de aquel lugar resguardado y por más que grite o patee no hay salida, vuelvo a mi celda, no soy más que un preso jugando a ser rey del mundo.
Espero renacer de nuevo y cumplir mi anhelo de ser actor.
Quiero brillar.