Memorias de Ravenhill

3.- El señor de la torre

El vino de antaño sabe tal y como lo recuerdo. ¿Más qué fue de aquellos que solían beber a mi lado y compartían dichos recuerdos? En los años que he vivido he visto morir todo lo que me importaba. Tan solo quedan la maldición que me enloquece y las memorias de este cincuentón encerrado en su torre. Ya solo pienso que quiero descansar en paz, y que el único hijo que me queda en este mundo me despida. Transmitiré mi legado a las jóvenes generaciones, y dejaré que mi hora llegue mientras escucho los pensamientos de todos los que habitan en Ravenhill.




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