11.- El detective

Hace poco llegó un caso inusual a mi agencia. Un joven de unos veinte años que se hizo llamar "el fugitivo" se presentó en las puertas de mi local. Parecía exhausto y desamparado. Juré distinguir en su mirada un trauma de los que nunca se olvidan. No pasó mucho hasta que me contó el motivo de su visita: había llegado en barco desde Ravenhill, un pueblo que se encuentra en las regiones del norte. Ya sabía acerca de los extraños rumores sobre ese lugar: hechos sobrenaturales, desapariciones sin explicación, espíritus, criaturas extrañas, nada que pareciera aportar pruebas sólidas de que ahí ocurría algo creíble… hasta entonces. La familia de este chico había sido masacrada frente a sus ojos y quería respuestas. No dudé sobre lo que tenía que hacer. Le pedí al chico que me acompañara, pero tenía tanto miedo de volver allí que le indiqué que se quedara en mi apartamento. Así fue como me dirigí solo a Ravenhill para iniciar mi investigación.