Con Pablo llevábamos varios meses juntos, por lo cual decidí después de mucha insistencia, comenzar a tener relaciones sexuales con el, sin embargo, a él no le gustaba usar preservativos, ya que decía que eran incómodos y un gasto de dinero innecesario.
- Tratemos de juntar dinero entre los dos, y compramos.
- No me gusta usar, ya sabes.
- Y si quedo embarazada?
- Anda al ginecólogo, que te recete anticonceptivos.
- Sabes que mi mamá no me autorizará.
-Esque ellos no se preocupan por ti, no les importas ¿o no te haz dado cuenta?
- Pablo, yo no hablo mal de tu familia.
-Porque mi familia no es mala, o si?
-No, no lo es.
- Veré que puedo hacer.
-Ya, ahora venga a regalonear a su rey.
- Pablo, estoy cansada, hemos tenido relaciones 2 veces hoy.
- Ay amor! Es mi juguetito nuevo, dejame disfrutarlo.
- Jajaja, esta bien, pero prometeme que en algún momento bajaremos el ritmo.
- lo prometo.
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No se si esto fue una señal, pero aveces si estaba muy agotada, y accedía al sexo por complacerlo.
Me persuadia muy fácilmente, para que el estuviera "bien atendido"