Memorias de un Girasol

Un día

Pablo había terminado su curso, y pasaba en casa cada día, aveces estábamos solos, otras veces estaban sus amigos.
Las cosas comenzaron a ir mal entre nosotros, por lo que yo trataba de reconquistar la parte sexual, y lograba tener momentos de alegría, en donde el me decia que me amaba, y eso me llenaba el corazón, ya que la relación estaba llegando a un punto de tope.
No sabía que hacer para que el volviera a enamorarse de mi, me sentía fea, gorda, y poca cosa.

- Que haces aquí?
- Vine a verte, ayer quedamos...
- Quedamos en nada, yo no te dije que vinieras.
-Pero ya estoy aquí, al menos saludame
- aléjate de mi, me molesta tu olor
- Que olor? Acabo de ducharme
- Es que tu no entiendes? Es tu olor el que me molesta, el de tu piel, aléjate. Si te quieres quedar quedate, anda a ver a mi mamá o algo así, yo saldré con mis amigos.
- Pero yo vine a verte a ti
- Y yo te invite?
- ayer me dijiste que...
- pero hoy no te dije nada, por lo tanto no se a que viniste.
- Pablo por favor no me hagas esto, me estas avergonzado frente a tus amigos. 
- ¿ Yo te estoy avergonzado? Eres tu la que quiere estar siempre pegada a mi. 


-vamos a conversar adentro porfavor 
-Esta bien

Cuando entramos, su familia no estaba, y yo trate de seducirlo para que se le pasara el enojo, afuera en el patio estaban sus amigos esperándolo mientras conversaban 
- Que estas haciendo Marisol? 
- Qué crees tu? Yo se que quieres 
- TU ERES TONTA O NO ENTIENDES QUE ME MOLESTA TU PRESENCIA?-dijo mientras me empujaba contra la pared, mi cabeza azotó contra un cuadro, y este cayó al piso y se quebró parte del marco. 


- Cuando mis padres  lleguen dirás que a ti se te cayó. No tendré problemas por tu culpa, y ahora déjame en paz yo saldré afuera con mis amigos y no quiero que me molestes entendido? 
- Esta bien. 



Salí a otra parte del patio, donde el no podía verme, y fume un cigarrillo tras otro, y de pronto oigo a mi mamá discutir afuera con mis suegros, y salí a ver que pasaba. 
- Hija nos vamos 
- Que haces aquí? 
- crees que no me doy cuenta de todo lo que te humillas hija? Toma tus cosas y nos vamos. 
Con el fin de no seguir discutiendo, accedí a irme con ella. Sin embargo no me daría por vencida.

 



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En el texto hay: relatos de recuerdos de maltrato

Editado: 09.12.2019

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