Escalando mis temores.
Algún día subiré la montaña,
subiré cualquier montaña,
de bosque o de nieve,
incluso de roca,
subiré completamente sola,
sin nadie que retenga el sentimiento que quiero sacar,
algún día subiré y observaré todo el paisaje,
inhalaré el oxígeno que el cielo tendrá para mí,
cuando llegue a la cúspide,
y quitando la carga que lleve sobre mi espalda,
alzaré mis manos al cielo y gritaré tan fuerte que la montaña tiemble,
las aves escucharán mi grito y cantarán conmigo,
sacaré todo ese dolor que he acumulado desde hace muchos años,
gritaré hasta quedar sin habla,
desgarraré mi alma y limpiaré mi corazón,
y sé,
que entonces al bajar de aquella montaña,
no seré la misma persona que la subió.