Memorias de una Falacia

Memoria quince.

Los muertos.

Algunos no estamos vivos, lo que pasa es que nuestro corazón sigue latiendo, pero no estamos vivos, ya no tenemos amor para dar, pues nos lo arrebataron todo, vinieron ladrones, nos ofrecieron el cielo, pero eran ladrones al fin.

Mendigamos amor, mendigamos abrigo, pero todo siempre resulta en lo mismo, al parecer no sabemos donde buscar.

Nos maltratan, nos golpean, y con el tiempo ya no sentimos, estamos muertos, tenemos la esperanza de que llegue alguien y nos reviva, que nos de aliento, amor,
pero nunca pasa.

Y es que nos matan y a los muertos no los buscan para amar, porque creen que no sentimos, pero aún así tenemos la esperanza de que llegue alguien y nos pueda amar de verdad, aunque en el fondo sabemos que no pasará.




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