Memoria diecinueve

Error en el temor.

Todos hablan de los zombies, los animales salvajes y los seres de la noche que te comen y les temen, pero de lo que no se han dado cuenta, es que no hay nada más temible que un ser humano que te destruye y come desde adentro hasta dejarte totalmente vacío.

A veces...

A veces nos aferramos a los que nos hace daño, sólo porque creemos que nadie más podrá amarnos, pero nunca sabremos el valor que tenemos, hasta que soltemos lo que es un peso y comencemos a amarnos a nosotros mismos.

Límite.

La gente nos dice que no podemos hacer esto o aquello porque somos débiles, pero ni siquiera lo hemos intentado y nos limitamos a las palabras de las personas.

El corazón.

El corazón con tanta tristeza se va desprendiendo,
así como la flor poro a poco va muriendo.

Sólo digo.

Sólo te digo, tu vales mucho para estar comiendote las migajas de un idiota cuando podrías comerte el botín completo de otra persona.

Él no era.

Me di cuenta que no era para mí, cuando le dije que no quería más amor y ni siquiera trató de hacerme cambiar de opinión.