Memoria veintiuno

Mentiras de la vida.

He escrito tantos poemas en la noche,
he esperado amor sin ningún derroche,
¿Qué se supone que nos de alegría?
si vivimos de esperanza en despedida
¿Qué se supone que nos vuelva a la vida?
Si eso que amamos nos mata hasta el alma.

Nos aferramos a un libro viejo, que lleva un mensaje que no nos interesa,
pero tratamos de nuestro propio mundo escapar,
aferrandonos a una felicidad,
que no es nuestra.

Somos almas vacías que no sabemos lo que buscamos,
que vivimos día a día para sobrevivir,
pero en la oscuridad de la noche nos desenmascaramos,
y lloramos.

Mis versos no están en sincronía,
así como tu familia,
y es que no me importa en realidad si rima,
sólo trato de sacar está carga de encima.