Memorias de una Falacia

Memoria veinticuatro.

Grito.

Siento que estuviera en el rincón vacío de una habitación oscura,
es difícil actuar ser fuerte cuando la tristeza te inunda,
todos me han abandonado y sigo persistiendo
aferrándome al futuro,
esperando armar lindos recuerdos.

Ya no puedo tener amigos porque me abandonan,
ya no puedo enamorarme.
Siento que mis sentimientos no valen nada para nadie, 
siento que quiero dejar de existir pero no quiero lastimar a mi madre.

Estoy tan triste que a veces olvido que estoy sola,
y me paso el día en el teléfono,
haciendo nada para olvidar estos huecos.
Ya nada me entretiene y digo que estoy bien,
paso semanas en casa como si no pasara nada.

Ni siquiera puedo aferrarme en mis hermanos porque ellos viven en su mundo
y si de ellos opino algo,
soy lo más absurdo
Ella me odia porque soy como mi madre
ella odia a mi madre pero todo es culpa de mi padre.

Los del colegio se burlan de mí por ser tan rara,
y yo finjo ser fuerte para que no me pisoteen como a una rata.
A mi padre le escribo cada tarde,
pero él ni ve mis mensajes.

He hecho todo por hacer feliz a mi madre
He limpiado los trozos de los vidrios rotos e arreglado los cuadros rotos
Y de igual manera ella se quejaba de haber dejado un polvo,
ni siquiera se daba cuenta que lloraba.

Siento que mi corazón deja de palpitar y mis palabras dejan de tener sentido,
siento que me estoy muriendo sin siquiera haber intentado un suicidio,
tengo miedo de morir sin haber vivido,
pero más tengo miedo de vivir sin haber sentido.
 


 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.