Hace años, conocí historias que me marcaron de maneras que no podía comprender. Algunas eran reales, otras parecían cuentos, pero todas compartían un mismo hilo: la fascinación del ser humano por aquello que no puede controlar. Este libro nace de esa reflexión, de observar cómo una chispa —una obsesión, un impulso— puede crecer hasta consumirlo todo.
En estas páginas encontrarán la vida de Ignacio, un hombre cuya relación con el fuego comenzó siendo un niño y se intensificó hasta definir cada aspecto de su existencia. No se trata de glorificar sus actos ni de excusar su comportamiento; se trata de entender cómo la mente humana puede dejarse arrastrar por una fuerza que mezcla fascinación y destrucción, por algo que da poder y a la vez lo destruye.
Narrado en primera persona, este libro es un viaje a través de la memoria de alguien que vivió al límite de su propia moral. Cada capítulo es un pedazo de su historia: desde la infancia marcada por los incendios, pasando por la adolescencia llena de confusión y primer amor, hasta la adultez donde los recuerdos y la culpa se mezclan con la locura. Es un recorrido oscuro, a veces perturbador, pero también humano.
Quise escribir este libro como una especie de confesión, un testimonio de lo que significa vivir atrapado entre el impulso y la conciencia. No es solo la historia de un piromaniaco; es un recordatorio de que cada elección, por pequeña que parezca, puede encender algo que luego será imposible de apagar.
A quien lea estas páginas: espero que encuentre más que hechos o sucesos. Espero que encuentre preguntas, reflexiones, quizá miedo o empatía. Y sobre todo, deseo que esta historia deje una marca, una chispa que haga pensar en la fragilidad del ser humano y en la intensidad de aquello que llevamos dentro.
Bienvenidos al mundo de Ignacio. No hay vuelta atrás, pero quizás, al recorrer su memoria, podamos entender un poco más sobre la nuestra