Memorias Fragmentadas

El cruce

En la celda 401-A el prisionero Jonathan Powell cada vez pierde más la cabeza al no recibir respuestas sobre el paradero de su hermano, hace cuatro días se llevaron al pequeño y aun no regresa. El joven ex soldado apenas ha comido un pan los últimos tres días y aun así tiene fuerzas para pelear con todo el que se le cruce, está decidido a recuperar a su hermano sea como sea. La celda no es incomoda en lo absoluto, hay comida, agua, una cómoda cama y todo lo necesario para sobrevivir, pero Jonathan se rehúsa a disfrutar de todas estas comodidades luego de conocer la realidad de donde provienen, al contrario, lo único que hace es golpear las pálidas y rígidas paredes que lo rodean e insultar hacia la cámara que ha vigilado cada uno de sus pasos. Cuando las altas puertas de metal se abren Jon instintivamente entra en posición de defensa, dos guardias lo apuntan directamente al corazón.

-Levanta las manos y camina directamente hacia nosotros -dice uno.

-¿Dónde está Michel? -pregunta Jonathan.

-Levanta las manos y camina directamente hacia nosotros -repite.

-¿Dónde está mi hermano? -vuelve a preguntar.

El soldado le triplicaba el peso a Jon, pero eso no parecía intimidarle, cada uno portaba un arma más grande que un brazo, con solo un tiro podrían hacer explotar al muchacho y ni siquiera su propia madre podría reconocerlo.

-Díganme que hicieron con mi hermano -insiste.

Exasperado por la imprudencia del muchacho uno de los soldados se acerca y sin darle tiempo a reaccionar lo golpea fuertemente en el estómago, en tres segundos esta sobre sus rodillas en el piso.

-Si te atreves a hacer otra pregunta el siguiente golpe ira a tu cabeza, ahora te levantaras con las manos en alto y caminaras como te digo ¿comprendes? -dice el guardia furioso.

-Llévame con mi hermano -insistió Jonathan aun en el piso.

Como lo había advertido el guardia se disponía a golpear con todas sus fuerzas al casi inconsciente joven, pero es detenido por su compañero.

-Nuestra misión es llevarlo con la líder, no asesinarlo en esta celda -dice sosteniéndolo del brazo.

Entre ambos gigantes toman a Jonathan y lo empujan por el pasillo, aunque parezca extraño el sacarlo de la celda fue quizás más difícil que hacerlo entrar. Caminan por pasillos angostos y curvos muy similar a un espiral, el edificio es blanco y muy brillante excepto por ciertos detalles de color plateado, cuando el largo espiral acaba se encuentran de frente con una pared completamente redonda y en el centro un lector de huellas dactilares con un panel numérico, 2321 es el código para ingresar por supuesto Jon lo sabía, ya había estado ahí muchas veces durante su trabajo como soldado. La redonda pieza de metal se hunde unos centímetros y comienza a abrirse lentamente hacia adentro, en el interior se encuentran aproximadamente unas 15 personas trabajando frente a gigantes pantallas y tableros donde se despliegan diferentes hologramas de planos y maquinarias, mientras tanto en las paredes se proyectan videos que son tomados en Eternum el lugar al otro lado del cerco, están todos tan inmersos en su trabajo que nadie se da cuenta de los dos gorilas que pasan con un chico entre sus brazos o quizás es tan normal para ellos que ya ni siquiera se giran a ver. Guían al muchacho hasta una sala vacía y a primera vista parece una celda común y corriente pero cuando la luz del exterior se enciende se da cuenta que una de las paredes es de cristal y “la líder” está parada justo afuera.

-Sargento Powell -dice- es una real decepción tenerlo aquí, usted era uno de mis mayores recursos.

-¿Que hizo con Michel? -pregunta Jon rabioso golpeando el vidrio.

-Su padre quebranto la ley sargento y por consiguiente usted y su hermano deben ser expulsados de Dominio. Así es la ley usted mejor que nadie lo sabe -su cara es inexpresiva.

-Michel solo tiene 12 años -dice Jon- perra loca.

-Su hermano ya está en Eternum donde pertenece, sus recuerdos fueron borrados y me temo que no hay nada que pueda hacer por él -dice la mujer indolente.

Cuando la humanidad se vio obligada a comenzar de cero llegaron a la conclusión de que la única forma de que este sistema prosperara seria si la parte más afectada no se enteraba de la existencia de los más privilegiados y por otra parte los ciudadanos de Dominio fueron convencidos de que el resto de la humanidad había abandonado voluntariamente la comodidad para poder darle una mejor vida a parte de su familia esto debido a que en Dominio solo se permitía familias de hasta tres personas si el numero era mayor los hijos más jóvenes eran enviados a Eternum para que pudieran contribuir a la sociedad mediante el trabajo. Ningún ciudadano de ninguna de las dos ciudades conoce la realidad en la que viven, solo los soldados, el equipo de científicos y la líder. El padre de Jonathan había sido soldado toda su vida, pero jamás considero justo lo que sucedía tras el cerco estuvo durante años investigando como podría dejar la ciudad sin que le quitaran su memoria… hace 6 meses fue enviado a una misión y jamás regreso.

-Se que tu padre te dijo donde estaría -dice la mujer- si nos guías te devolveré a tu hermano y con él su memoria, que de hecho tengo justo aquí -agita una pequeña placa en sus manos.

-No sé dé que hablas -responde Jon sin quitar los ojos de la placa.




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