Hansey llegó a su casa. Estaba pensando en su reciente descubrimiento.
—¿Dónde estabas? —preguntó Emilly, muy contenta.
La joven reaccionó y vio algo que la puso muy feliz.
—Hola, hija.
Johann estaba en casa. Corrió a abrazar a su padre. No lo había visto por casi un mes, lo extrañaba tanto.
—Papá, ¡estás de regreso!
—¿Cómo has estado? ¿Te va bien en la escuela?
—Sí. He estado muy bien, no te preocupes.
—Eso es mentira, Hansey —intervino su madre—. Me dijiste que no tenías amigas en tu salón.
—Ah, sí, pero hoy hice una. Se llama Darcy —lo dijo sin pensarlo, no quería verse tan mal enfrente de su papá.
Darcy no era su amiga, era su rival.
—¡Me da mucho gusto!
—¿Vas a quedarte más tiempo? —preguntó la joven.
—Sí, hemos terminado la gira y creo que merecemos un descanso.
—No creo que vaya a ser un descanso al 100% —comentó Emilly, conociendo a su esposo, sabía que estaría trabajando para el próximo álbum.
—Voy a trabajar aquí, lo prometo. No me iré de la ciudad.
Johann se acercó a Emilly para abrazarla. Hansey estaba tan feliz que se olvidó de todo por esa tarde.
Otro día comenzó.
—Ayer ya no le pregunté a tu mamá… —decía Hansey— Olvidé por completo el tema de Mike.
—Es verdad.
—Estoy muy feliz. Mi papá regresó de su gira.
—¿Ah? Eso es genial, Hansey.
Nora observaba cómo Andrea y Hansey estaban comiendo juntas.
—Ahora resulta que son las mejores amigas —se acercó a ellas—. ¡Qué grandes amigas! Espero que su relación no sea por conveniencia, porque si no, ¡qué triste su caso!
—Nora, ¿estás celosa? —preguntó Andrea, con cierto tono de burla.
—¡No! No te creas el centro del universo. Solo vine a decirles la verdad.
—Y… ¿Por qué crees que Hansey es mi amiga por conveniencia?
—Porque ella quiere información, lo sé. Ahora es mi rival y estoy segura de que frustrará cada intento que yo haga para conseguir las partes de la joya.
—Cierto… había olvidado ‘ese trato’ —recordó Andrea—. Hansey, ¿también estás buscando las partes?
—¿Qué? No, a mí no me interesa, el trato solo fue con ella.
—Exacto, pero eso no quita que quieras entorpecer mi búsqueda —replicó Nora—. Si consigo las partes, ellos me darán la Joya Azul.
—Entiendo. Por eso se están peleando las dos.
—Pero yo no quiero frustrar nada.
—Debo decir que fue rara tu forma de acercarte a mí, Hansey.
La chica se preocupó al oír esto de Andrea.
—Pero… yo también necesito tu ayuda —agregó.
—¡Lo sabía! ¡Sabía que todo era por conveniencia! —exclamó Nora.
—Al menos estoy siendo sincera —se defendió Andrea—. Sí, necesito a Hansey para aclarar muchas cosas. No me importa que lo sepa.
La mencionada se quedó sin palabras. Normalmente esto la haría sentir mal, pero su objetivo de saber más era primero. Si seguía siendo amiga de Andrea e iba a su casa, estaría al tanto de los descubrimientos de Ellie.
—¿Ya viste, Hansey? —preguntó Nora.
—Ah… bueno… yo…
Las chicas esperaban su respuesta.
—Ayer fui a casa de Andrea y la pasé muy bien con su familia. Nadie me había invitado a comer en su casa.
—¿Ves, Nora? A ella no le importa. No es tan rencorosa como tú, esto hace las cosas más fáciles.
La rubia no lo podía creer. Se alejó sin decir más. «Esa Hansey está mintiendo… pero ¿Cómo descubrirla?»
«Ahora entiendo por qué Nora dice que Andrea es desagradable… no le importa usar a una amiga. Admitió enfrente de mí que me habla porque le conviene… Si yo no la necesitara, le hubiera dado un golpe en la cara y jamás le hablaría.» Hansey iba caminando, pensando en lo que había pasado durante la jornada escolar. Se detuvo hasta ver a Javier y Derek.
—Queremos saber cómo vas con tu búsqueda —habló Derek.
La chica se preocupó una vez más. Decirles sobre la parte de la joya que se desvaneció, sería devastador.
—¿Todo bien? —preguntó Javier— Parece que sí descubriste algo.
Se preparó. De cualquier forma, tenía que decirles.
—Creo que no tiene caso hacer esta búsqueda.
—¿Por qué?
—Acabo de descubrir algo muy malo.
Derek y Javier se miraron.
—¿Qué tan malo? —preguntó el gato.
—Es que… —apretó los puños— …no tiene caso encontrar las partes. Supe de una, pero dijeron que se desvaneció.
Quedaron sorprendidos. La chica esperaba a que la atacaran, estaba atenta a cualquier movimiento.