Memorias y Caos

Objetivo

El Alcalde Guionette estaba acompañado de su hijo y su sobrino. Su hijo tenía 14 años, cursaba en el FC Gakuen, segundo grado. Su sobrino era 2 años menor, seguía asistiendo a la primaria.

—Este será el nuevo edificio —decía el Alcalde—. En el futuro, alguno de ustedes se sentará aquí, convirtiéndose en el nuevo alcalde de la ciudad. Ustedes son los próximos herederos.

—¿Herederos? ¿Vamos a obtener el cargo de ‘alcalde’ como si se tratara de una monarquía? —preguntó el menor, que se veía más listo.

—¡Esa es la nueva ley de papá! ¡Tú no entiendes nada! —decía el otro, muy orgulloso— ¡Y también cambiará el nombre de la ciudad!

—En otras ciudades, el representante se decide de manera democrática.

—A partir de ahora, mi ley ha sido aprobada. Es uno de mis mayores logros. Sin embargo… —dijo el Alcalde— …ustedes tendrán que trabajar duro y demostrar que merecen tener el mando. Espero que ambos lo entiendan, no será fácil hacerse de mi puesto.

Los niños miraban al señor Alcalde mientras decía esas palabras. Su hijo estaba confiado, sabía que sería él, solo por ser su hijo. Su sobrino, entendía perfectamente que, aunque la manera de llegar al poder no era la correcta, debía ganarse ese puesto.

.

La joven que miraba de lejos, con ayuda de los binoculares, no escuchaba nada. Eso era de poca importancia en ese momento, solo quería asegurarse de que el Alcalde, y absolutamente nadie, comenzara a excavar en el punto donde se encontraba la Joya Misteriosa. El terreno había sido aplanado para ese entonces, ya estaba marcado el lugar que ocuparía todo el edificio.

—Ciertamente ya nadie la encontrará… —murmuraba.

—¿Qué haces?

Andrea se asustó de repente, estaba tan concentrada, que el escuchar una voz tan cerca fue muy inesperado.

—¡Nada! ¡No hago nada! —respondió rápidamente al ocultar los binoculares por la espalda.

Miró que se trataba de Johnny.

—Ahh… eres tú. Creí que era la policía —la chica se tranquilizó.

—¿Espías al Alcalde?

—¿Eh? No… no. ¿Qué te hace pensar eso?

—Lo estás viendo. ¿Por qué lo espías?

—Por… por… —sabía que él no recordaba nada de lo sucedido o, más bien, para ese tiempo, no vivió nada de lo sucedido. Era la primera vez que no sabía qué decir— Por… ¿Qué haces aquí? ¿Me estás siguiendo?

Johnny puso mala cara y respondió…

—No todos giramos alrededor de ti, Andrea. Voy a ver a Katsou.

—Ahh… ya veo. Creo que ya deberías irte… se te hace tarde. ¡Adiós!

Ya no le dijo nada y comenzó a caminar. Algo le decía que ella estaba ocultando algo, pero no tenía caso insistir en las preguntas.

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Hansey salía del Recording Studio. Tomó su camino de regreso a casa, pensando en cómo le haría para ayudar a Brianna. En ese instante, sintió que alguien la iba siguiendo. Se detuvo en seco y volteó hacia atrás. La calle estaba vacía. La misma calle donde perseguían a Nora cuando comenzó el curso escolar. No había nadie, pero seguía alerta.

—Así que ya sabes que te estamos siguiendo…

—¡Qué interesante!

De la nada, Javier y Derek -en su forma humana- aparecieron, usando sus poderes mágicos. La chica se sorprendió tanto al verlos de vuelta. Lejos de tener miedo, se alegró y fue directo a abrazarlos.

—¡Me alegra tanto verlos de nuevo! ¡Ustedes regresaron a pesar del cambio! Debo decir que estaba preocupada.

Los dos se veían muy confundidos ante esta reacción.

—Y ya no eres un gato —se dirigió a Derek—. Eres un humano.

—Oye… ¿Cómo lo sabes? Solo Sheila y Javier lo saben.

—¿Por qué dices que estabas preocupada? No nos conoces —decía Javier, desconcertado.

—Eso quiere decir que… ustedes no saben nada. Pero… ¿Por qué me están siguiendo? —preguntó Hansey.

—Porque estamos buscando la Joya Azul para encontrar la Joya Misteriosa —respondió el joven, levitando—. ¡Entréganos la Joya Azul ahora mismo!

—¿Qué? ¿Siguen teniendo el mismo objetivo? —Hansey se preocupó y recordó las palabras de Andrea: «Tal vez pase otra cosa en el futuro…»

Javier y Derek estaban muy confundidos al escuchar esa pregunta.

—¿De qué hablas? —preguntó el joven.

—¡Dejemos de hablar y quitémosle la Joya Azul! —exclamó Derek.

—¿Cómo saben que yo tengo esa joya?

—Solo estábamos sospechando, pero vemos que sabes muchas cosas que nosotros no sabemos —respondió Derek.

—Creo que es mejor que te llevemos con nuestra jefa —Javier lanzó un hechizo para encerrarla en una burbuja.

Hansey pudo hacerse a un lado a tiempo. Estaba asimilando todo lo que pasaba. No quería pelear con ellos después de ver que cambiaron su forma de ser en la otra realidad. Después de que supieron que estaba mal lo que hacían. Sin pensarlo, Javier lanzó más hechizos. Tuvo que reaccionar y con ayuda de la Joya Azul se transformó para enfrentarlos.




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