Ciudad Vitrina

Una historia en la cual la Joya Azul es robada en el pasado, la Joya Misteriosa es desenterrada y destruida, donde hay mucha confusión con la nueva generación, debía terminar así. Con un final feliz en el que un viaje en el tiempo resolvió el problema y evitó el caos. Un viaje que no solo salvó a la ciudad Foreverfree, sino que también dejó huellas muy importantes entre los involucrados. Un viaje que no pudo evitar el nacimiento de la Organización Criminal y sus tratos con el Alcalde Guionette. Un viaje que tal vez tenga consecuencias en el futuro.

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Sheila, Derek y Javier se encontraban en una dimensión desconocida, lejos del Mundo Real. Cuando Sheila era una humana normal, ella creía en los poderes mágicos y muchos pensaban que estaba loca, hasta que un día, su deseo de poseerlos se hizo realidad. Se convirtió en una bruja del Mundo de la Oscuridad al servicio de la Reina Ámbar. Fue capaz de brindar parte de sus poderes a su novio y a su amigo, quienes la acompañaron en todo momento.

—Pasaste de leer las cartas a tener poderes reales y ahora… ahora estamos viviendo de una forma tan extraña —decía Derek.

—¿No te gusta el mundo en el que vivimos? Aquí al menos nos respetan.

—Me agrada, pero… no pensé que fuéramos a terminar así.

—Tal vez es parte de nuestro destino. Hay cosas que son inevitables.

—¿Crees que, si algún día nos enfrentamos a la Reina, seremos capaces de vencerla?

—Espero que sí. Hansey debe estar perfeccionando su magia también.

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En la escuela, para Hansey nada era agradable. Mike anunció que ya era novio de Darcy. Erick dejó de ir a clases y se concentró en la música a lado de Brianna. Johnny y Katsou parecían estar en sus propios asuntos. Una vez más se sentía sola como lo estaba al principio. ¿Este era el final feliz para ella? ¿Podría encontrar el amor de su vida alguna vez?

—Todo lo que te platiqué debe ser un secreto —advirtió Katsou.

—No te preocupes, lo sé. Es grave —decía Johnny—. Eso quiere decir que… esta organización no tiene nada que ver con las realidades. No creo que tengan la tecnología para hacer eso.

—¿Y si lo hacen en secreto? Andrea estaba muy convencida cuando lo dijo, recuerda que su papá es un científico, pudo colaborar con eso.

—Lo más extraño es que acaba de renunciar, según tu información.

—Lo que sí te puedo asegurar es que no me han dicho nada. Mis papás ya tienen mucha confianza en mí, creo que debieron decírmelo.

—No hay que presionarlos. Poco a poco iremos averiguando.

—Sí. Yo te mantendré informado.

—También debemos saber por qué Andrea le comentó esto a Hansey. Si la organización solo la hicieron ciertas personas… ¿Qué tiene que ver ella aquí?

Se quedaron pensando por unos segundos. Era imposible que alguien intachable como Johann se prestara para formar parte de esto.

—La Joya Azul. Ella tiene la joya —Johnny recordó este dato—. No lo dijo claramente, pero algo me dice que la tiene.

—¿Las realidades son por la joya? ¿Se trata de magia?

—Debemos investigar por nuestras partes —sugirió—. Tú investiga todo lo que puedas sobre la organización y yo me encargo de investigar todo sobre la magia en la ciudad.

—¡Perfecto! Es la única manera de tener la información completa —celebró Katsou.

Y así quedaron.

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Hansey estaba muy triste por esos días tan tormentosos. Cada vez que iba al colegio miraba a Mike y Darcy siendo tan felices. Debía asimilar que él jamás estaría interesado en ella. Extrañaba a Javier, a aquel que la había tratado muy bien, aunque fuera en un tiempo alterno. Estaba en su habitación, a solas, pensando en todo lo que había pasado. Miró la Joya Azul que hizo aparecer en la palma de su mano. Era completamente suya. Nadie más la molestaba con eso. De repente, esta joya brilló en silencio. Sorprendida, se dio cuenta de que tenía una visita. Era la Princesa Kristal. Se veía tan bondadosa y transmitía mucha paz. Era bellísima con su aspecto humano, vestida de blanco, con unas alas delgadas en la espalda. La joven estaba impresionada, era la primera vez que la veía.

—Hola, Hansey. Soy la Princesa Kristal, del Mundo de la Magia.

—Ho-hola…

—He notado que estás muy deprimida. ¿Te encuentras bien?

—Yo… bueno… sí, todo está bien —contestó, sin mucho ánimo.

—Tus poderes disminuyen si tienes sentimientos negativos. El amor es lo que nos hace fuertes.

—¿El amor…? Ahh… yo, yo no tengo a nadie.

—El amor en todas sus formas. Hansey, tal vez no ha llegado el momento de conocer al amor de tu vida, así que no debes perder la fe. Eres una jovencita, tienes mucho camino por delante. En estos momentos, el amor que tienes es el de tus padres. Ellos te aman mucho y estoy segura de que tú también los amas.

—Pero no es lo mismo…

—Entiendo. Verás, yo pasé mucho tiempo esperando al amor de mi vida. Cuando lo encontré, alguien trató de quitarlo de mi camino. Al final, hice todo lo que estuviera a mi alcance para llegar a él.