Mensajero Nocturno®

Capítulo 4. Visitas no deseadas.

Liam.

Cuando recibimos la llamada y después de que Peter dijese que nos iríamos a Londres, todos corrimos a prepararnos y alistarnos, muchos estaban ansiosos y otros solo se encontraban esperanzados. Entre ellos yo.

No se lo que pasó conmigo, desde que Stiles se fue de nuestras vidas, me comencé a sentir mal, mi lobo dejó de responder a mis llamados, y ahora solo era como un simple humano. Yo jamas estuve de acuerdo con el trato que le daban, pero por cobarde nunca le defendí, por miedo a que los chicos de la manada me echasen, no quería convertirme en un omega.

Pero esa a sido mi peor decisión, cada día que pasaba, lo extrañaba mas y mas, espero que tan solo Stiles pueda perdonarme por darle la espalda.

Cuando tuve mi maleta lista, que es una pequeña donde solo llevo lo necesario, y después de bañarme y arreglarme, salí de la habitación arrastrando la maleta cerrando la puerta detrás de mi.

Caminé por el pasillo que apenas era alumbrada por la luz natural, pasando por las puertas de las habitaciones de los demás. Justo cuando iba pasando por la ultima puerta que estaba cerca de la gran escalera que llevaba al primer piso, se abrió y de ella salió Isaac con una mochila grande en su espalda.

- ¿Estas ansioso? - preguntó comenzando a caminar a la par mía.

- Un poco - por que sinceramente solo estaba esperanzado de que sea él, de que sea Stiles.

- Estoy seguro que es él - sentí su mano darme un suave apretón en mi hombro mientras íbamos bajando por las escaleras.

- Mmm - tan solo hice sonido con mi garganta.

Abajo ya todos estaban reunidos en la sala, cada uno con sus maletas y mochilas listas. Pero lo que mas llamaba mi atención era las dos enormes maletas de Lydia.

- ¿Que?...siempre hay que estar preparados para cualquier cosa o situación - espetó al sentir mi mirada sobre ella.

- Lydia, vamos en busca de Stiles, no de vacaciones - manifestó Erika que estaba parada al lado de su novio Boyd.

- Eso ya lo se, pero no quiero que a ultimo momento me falte algo, eso sería desastroso - todos rodamos los ojos por su afirmación. Es obvio que lleva mas maquillaje que otra cosa.

- ¿Ya están todos listos? - quiso confirmar Peter.

- Si - respondimos al unísono.

- Bien - Derek comenzó a caminar a la puerta tomando una mochila negra y se la colgó en un hombro.

Los demás lo seguimos, Peter arrastrando la maleta de su pareja y con una mochila del mismo color que el de el alfa en el hombro, caminaba a la par que el papá de Stiles.

Afuera ya nos esperaba tres taxis que Jackson había llamado para recogernos y llevarnos al aeropuerto, pues no podíamos llevar los autos ya que no había forma de traerlos nuevamente a la mansión. Nos dividimos en grupo para entrar en cada taxi, yo iba con Allison, Isaac, Malia y Kira. Los demás fueron en los taxis restantes. Claramente nuestras cosas fueron acomodadas en la cajuela trasera del taxi.

Una vez todos acomodados, el chófer comenzó a conducir con dirección al aeropuerto. Mi mente se encontraba en un lío mientras miraba por la ventana, me había puesto los audífonos para escuchar algo de música en lo que duraba el viaje, los momentos vividos al lado de Stiles, para mi fueron los mas felices, su sarcasmo e hiperactividad me gustaba, me sentía a gusto a su lado. Pero cuando Braeden apareció todo cambió, ella comenzó a ser novia de Derek, tras unos meses de relación la chica se embarazó.

Podía ver en ella el odio que le tenía a Stiles y la verdad no sabía el por que, puesto que Stiles nunca la molestaba o siquiera le hablaba, por lo que no había forma de que el humano hubiese hecho algo para que ella lo odiase. Todo poco a poco fue cambiando, los chicos comenzaron a alejarse de Stiles por estar pendientes de la mujer, yo era el único que todavía se mantenía a su lado.

Hasta que un día todos lo culparon por algo que obviamente no había hecho, la manada comenzó a maltratar lo y humillarlo, en especial Derek al enterarse de que Stiles gustaba de él, por mi parte, por alguna extraña razón una sensación desagradable se instaló en mi pecho, pero en su momento le tomé la menor importancia, cuando intentaba defender lo, Scott me amenazaba con echarme de la manada, y ser un lobo solitario era presa fácil para un cazador, yo no deseaba morir todavía, por lo que ya no intenté hacerlo.

Solo podía mirar a lo lejos como los chicos lo golpeaban y las chicas se burlaban de él, cada vez que veía algo así, me sentía mal y terminaba llorando en mi cuarto, como si yo fuese la victima. Supe tiempo después de que el sheriff también le dio la espalda dejándolo completamente solo, eso me dolió mas, quise ir a su lado para consolarlo y decirle que contaba conmigo, pero fui un cobarde y solo me quedé mirándolo de lejos.

Pasado unos meses en esa situación, Stiles simplemente desapareció dejando a todos preocupados, lo cual me hizo enfadar, deseaba gritarles en la cara que todo era culpa de ellos, pero me quedé callado ya que no tenía ese derecho cuando yo no pude ni defender lo.

Siete meses después de la desaparición de Stiles, nos enteramos de las mentiras de Braeden, Derek no soportó la ira que terminó acabando con la vida de la mujer, después de eso, todos se dedicaron a buscarlo, y yo por mi parte el castigo que tuve fue perder a mi lobo, simplemente dejó de responder a mis llamados.

Buscamos una respuesta sobre mi situación con el druida pero el hombre simplemente dijo no entendía por que me ocurría algo así, desde entonces e vivido como un humano en una manada de lobos.

A veces me siento inútil, pues yo no poseo la capacidad de inteligencia de Stiles, lo único que podía hacer en casos de emergencias era esconderme pues otro de los castigos al perder mi lobo fue que me daba ataque de pánico al ver peleas o violencias, y eso obviamente me frustraba, no solo me había vuelto un humano, si no que era un humano débil, aunque los demás decían lo contrario.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.