Capítulo 6. ¿No es él?

Liam.

Llegamos a Londres después de un largo viaje en avión, estaba cansado, la noche estaba por caer en la gran ciudad. Arrastraba la maleta mientras seguía a los demás, a mi lado iba caminando Scott, este parecía cuidarme o algo por el estilo.

Se que ya no soy un hombre lobo, pero eso no significa que no pueda defenderme, bien, a quien engaño, si no puedo ver violencia es imposible para mi poder defenderme.

El padre de Stiles iba por delante junto a su pareja, el hombre la verdad parecía ansioso, yo también lo estaba, de verdad que deseaba que el chico al que íbamos a conocer sea Stiles. Salimos del aeropuerto para poder subirnos a unos autos que Peter y Derek habían rentado. No se como hicieron todo eso posible pero aquí estábamos ya acomodándonos para viajar. Con las maletas en la cajuela.

En el auto en el que iba yo me acompañaban Kira, Cora, en los asientos de en medio, Peter que iba de conductor, el sheriff en el copiloto, por la parte de atrás de nosotros iban Isaac, Jackson y Boyd cargando sobre su regazo a Erika.

En el segundo auto iban los demás restantes, Derek, Allison, Lydia, Malia, Scott y los gemelos, Aiden y Ethan, al igual que el padre de Allison que se nos unió al último minuto. Parrish, un nuevo miembro de la manada también nos acompañaba en este viaje.

Peter puso en marcha el vehículo rumbo a la dirección que Lydia le había traspasado a Peter por móvil, la dirección que nos llevaría a Stiles, o al menos eso deseábamos todos. Me sentía nervioso, mis manos sudaban conforme el auto seguía avanzando.

- Estoy cansada - murmuró Cora por lo bajo, recostó su cabeza en el cristal de la ventana de la puerta del auto.

- Yo también - prosiguió Kira que iba en medio de los dos.

- Pronto llegaremos - avisó Peter deteniéndose cuando el semáforo se puso en rojo. - Amor, debes tranquilizarte - se dirigió al sheriff, el corazón del hombre latía demasiado rápido.

- Tengo miedo Peter, ¿Y si no es él? - se volteó a mirar a su pareja.

- Lo sabremos cuando nos enfrentemos a él - Peter acarició la mejilla del sheriff con amor.

Verlos de esta manera hizo que un enojo recorriera todo mi ser, no sabía el por qué, pero creo que es por que después de todo lo que Stiles sufrió, por el rechazo de su padre, el hecho de que el hombre sea feliz al lado de Peter, me molestaba. No, no estoy diciendo que estoy celoso, pero pienso que esto es algo que ninguno de nosotros merece. No merecemos ser feliz cuando le hicimos daño al ser mas inocente del mundo.

Es egoísta tener a alguien que nos ame cuando hay otro que se encuentra sufriendo. Solté un gruñido de lo mas profundo de mi ser, obteniendo la atención de todos.

- ¿Va todo bien Liam? - no nada está bien, pensé en responder pero no lo hice.

- Claro, todo bien - mentí sabiendo que ellos igualmente se iban a dar cuenta, pero no decidí dar mas explicaciones por lo que tan solo me dispuse en mirar por la ventana.

Peter nuevamente puso en marcha el auto cuando el semáforo cambió de color.

- Liam, estas mintiendo - vociferó Erika desde atrás, la ignoré.

Sentía mis ojos llenarse de lágrimas mientras veía el paisaje, la luz artificial ya empezaba a alumbrar las calles, pues la noche se aproximaba con cada segundo que transcurría. Me sentía impotente, quería gritarles en la cara todo lo que pensaba, pero a la vez sabía que yo no tenía el derecho de hacerlo, pues al igual que todos yo no hice nada para impedir que lastimaran a Stiles.

En silencio el viaje transcurrió, la noche se hizo presente en su totalidad, tras varios minutos de viaje Peter paró el vehículo frente a un enorme edificio.

- Llegamos - avisó al mismo tiempo que apagaba el motor.

Abrí la puerta para poder salir y me quedé mirando el edificio de unos cincuenta pisos.

- ¿Es aquí? - pregunté dudoso cuando sentí la presencia de los demás a mi lado mirando igualmente el enorme edificio.

Escuché los pasos de los chicos que venían en el otro auto, acercarse a nosotros.

- Es la dirección que me envió Charlie - sentenció Lydia, que al parecer escuchó mi pregunta a pesar de la distancia.

Todos nos quedamos mirando el edificio dudosos, por que no parecía que gente de bajos recursos podían ingresar ahí dentro. Era imposible eso. Seis guardias custodiaban la entrada del edificio, tres a cada lado de la puerta, todos vestidos de negro y con intercomunicadores en sus orejas.

Unas cuantas personas iban entrando recibiendo inclinaciones de dos hombres vestidos de blanco y otros personales que les guiaba dentro.

- Vamos - Derek ordenó y lo seguimos.

Al llegar a la entrada los hombres vestidos de blanco se inclinaron levemente y nos abrieron la enorme puerta.

Una vez dentro un joven vestido de blanco también, se nos acercó y amablemente nos guió hacia la recepción donde una mujer joven se encontraba tecleando algo en la computadora.

- Hola, buenas noches - saludó de forma amable Peter.

- Buenas noches, señores, ¿en que puedo servirles? - preguntó con una sonrisa la mujer.

- Bueno - Peter miró al padre de Stiles por un segundo antes de proseguir. - ¿Usted sabe en que piso reside el joven Anthony Walker? - la mujer se quedó mirando por unos segundos a Peter y a John.

- Un segundo - pidió, y comenzó a buscar información en la computadora - este si, Anthony Walker tiene un Penthouse en el último piso - alzó la mirada - oh mire, de hecho ahí viene - señaló detrás de nosotros.

Automáticamente todos nos giramos y pudimos ver a un chico con un suéter rojo y pantalón negro ajustado, entrar. Nos quedamos mirándolo sin poder creer lo que veíamos, era... Era..

Sus ojos recorrieron nuestras existencias mientras seguía avanzando. Pero luego simplemente nos ignoró y siguió su camino. Mas antes de poder alejarse mas la recepcionista lo detuvo, ya que nosotros estábamos en un estado de shock de volver a verlo.