Rosalie
Estaba caminando por los pasillos de la Universidad, como siempre, me encuentro a las insoportables de las zorristas, y se empiezan a reír de mí. No sé qué es lo gracioso que ellas le encuantran a molestarme, tampoco entiendo de que es lo que se rien si yo visto mil veces mejor que ellas y no llevo tanto maquillaje como para parecer un payaso, mi estúpido hermano mellizo está entre los más populares y no hace nada para ayudar a su pequeña e indefensa hermana, seguro fue el quien le dio mi número a Marcus, el muy idiota solo lo hace para molestarme o ha de ser por venganza de las pequeñas bromas que le he hecho, pero no veo que daño me hace dandole mi numero a su estupido amigo.
Como sea, yo nunca le doy importancia a lo que ellos dicen o hacen. Siempre es lo mismo y no hay peor bofetada sin manos que la ignorancia, y eso es lo que hago, los ignoro porque se que si los agarro a bofetadas de verdad les dejare sin un solo diente. Se preguntarán, ¿por qué tu hermano es popular y tú no? La respuesta es simple, él juega football americano y es el mejor amigo del Mariscal de campo, ósea, el capitán, ósea, Marcus, no voy a negar que esta como quiere, pero no es mi tipo, o eso es lo que yo le doy a demostrar a todo el mundo, porque la verdad es que el muy desgraciado si que me gusta, pero eso ni el ni nadie lo debe saber nunca.
-ROSALIIIIIIIIIE- esa era la anormal de Betty, mi mejor amiga, casi mi hermana, la cual muere por mí hermano, todo el mundo sabe eso menos el idiota de Jake- Te estaba llamando, y no contestabas, así que vine corriendo detrás de ti, ¿en qué tanto piensas? - me dice achinando los ojos.
-En que mi vida es una mierda- le contesté con todo el pesar del mundo. No es que no me guste mi vida, al contrario, mi vida es perfecta, pero hoy después de la Universidad, tengo que hacer lo que mi querido hermano no quiere, trabajar con mi padre, mi problema no es trabajar, amo trabajar, distraer mi mente con lo que sea, las oficinas, las reuniones... soy muy buena para los negocios, mi problema es que mi hermano no quiere trabajar hasta no graduarse...
Mi padre es un hombre estricto cuando se trata de trabajar, yo soy mas o menos como él, ya que me he criado sólo con él, mi madre nos abandonó cuando mi hermano y yo éramos apenas unos niños de cuatro años y se llevo a nuestra hermana con ella, se fue con un hombre de dinero, en ese tiempo mi padre no estaba donde está ahora y es un maldito mujeriego al igual que mi hermano, ellos dos no tienen limites cuando de zorras interezadas se trata, ambos tienen completamente prohibido llevar a sus conquistas a mi casa, se los adverti una vez y si se atreven a llevar una sola de esas tipejas a la casa no les hablare durante mucho tiempo.
Dirán, pero tu padre es un viejo rabo verde, nop, mis padres nos tuvieron a mis hermanos y a mi siendo muy jóvenes, casi no veo a mi madre, y cuando la veo, pregunta siempre por papá, él no la quiere de regreso y yo tampoco, ella es muy ambiciosa y puede llegar a ser un dolor en el culo, por eso papa no la quiere devuelta, yo tampoco, y supongo que su nuevo esposo la soporta solo porque la ama, yo pienso que ese tiene que ser un amor muy grande, no cualquiera soporta a una mujer asi como ella.
Llegó a clases junto a Betty, y a los cinco minutos la maestra. Juro odiar el mundo en este instante y no se ni para que estudió aquí, junto a el idiota de Marcus que está mi silla, bueno, lo que toca, sigo derecho a la parte de atrás y me siento junto a la ventana mirando hacia afuera, no pretendo estar cerca de un ser arrogante que se la pasa de cama en cama con distintas mujeres... tal vez tiene pulgas y puede que me las peque.
-Srta. Williams, ¿Por qué no está en su lugar? - me dice la maestra.
-Porque fue ocupada por un idiota-contestó obvia.
-No veo a ningún idiota, sólo al Sr. Davidson- me contesta con un deje de disgusto, yo solo me limito a chasquear la lengua, si, esa vieja no se atreve a enfrentarme, mi padre es el dueño de la Universidad y yo soy quien la administra y ni siquiera el me enfrenta, ya que soy su niña, pero también soy peor que el en el carácter- Yo fui quien le pidió al Sr. Davidson que se sentará con usted, para que le expliqué algunas cosas- creo que mi cara fue épica, mi hermano sólo me ve con burla en sus ojos y de inmediato sé que fue él que lo hizo, me las va a pagar ese imbecil.
-TU!!! MALDITO ESCREMENTO DE PERRO, ME LAS VAS A PAGAR- le digo con furia, su sonrisa se borra y traga seco, pasó por su lado golpeandolo un poco pero con la fuerza suficiente en el hombro y llegó con el idiota de Marcus.
-Bien, empecemos con la clase...
Esta será una laaaaaaarga y aburrida hora, con ese pensamiento me pierdo en mi mundo.
En toda la hora de clases me la pase pensando en más de mil formas de enviar a mi querido hermanito al hospital y hacer que parezca un accidente y que mi padre no se dé cuenta de que ha sido mi culpa el que el este ahora en el hospital o por lo menos golpearlo un poco sin que sospechen de mí. Creo que un buen golpe en las costillas seria bueno, asi tendria un lindo moreton y nadie se daria cuenta de ello, aunque no se...
Se que a la primera persona que culparan será a mí, pero si lo envió a golpear, si envió a otra persona a que lo golpee seré descartada de toda culpa... el problema está en que lo amo demasiado, aunque no se lo demuestro, pero él lo sabe... debo encontrar la manera perfecta para vengarme de el sin hacerle tanto daño, pero no se me ocurre nada.... Y eso que soy un maldito genio planeando formas de torturas, pero esos métodos solo se utilizan con los enemigos, no a las personas que amo....