CAPITULO 21

Rosalie

       Desperté en mi cuarto, crei que Marcus estaba a mi lado pero no fue así, salí a buscarlo, estaba en la cocina hablando por teléfono, no se por que, pero de repente me entraron celos, crei que podria estar hablando con alguna otra chica, pero podria no estarlo haciendo, me quede viendolo por unos segundos y esperando a que le contestara a la otra persona, pero como no lo hacia, pues...

       -Marcus- lo llame, mi voz sono muy adormilada- ¿con quién hablas?- le dije, me estaba poniendo celosa por nada, lo se, ya que posiblemente hable con su madre o su hermana.

        No se porque, pero su cara de susto me dice que no habla con ninguna de ellas, me hace una seña para que no diga nada y yo frunso el ceño, queria saber con quien hablaba y si era Tatiana le va a ir muy mal.

        -Bro, estas demasiado preocupado por Rose, ella debe estar con tu madre- le dice, y ahora me doy cuenta que habla con mi hermano, se me habia olvidado que mi hermano siempre le habla de estas cosas a Marcus- si ella debe estar bien, sabes como es... como, bro, ella me odia y lo sabes, no soporta estar á mi lado... lo sé, el otro día se comportó diferente... si, ya me lo has dicho miles de veces, que soy la única persona capaz de domar a la fiera- dijo el entre risa y casi escupo el jugo que estaba bebiendo, casi se me escapa una carcajada.

         Terminó de hablar y yo no lo aguanté y estalle en carcajadas, Marcus se me unió y creo que no sabe el porque me río, mi hermano está loco, aunque tiene razón con que Marcus es el único que me tranquiliza, no me habia puesto a pensar en que todas las veces que estaba enojada el me hacia reir con sus locuras o con sus estupideces, siempre que iba a casa y yo estaba enojada, el estaba ahi, haciendo que se me olvidara el enojo y siempre era tarde para cuando me acordaba del porque me enojaba.

        Mi risa se detiene poco a poco y se me borra todo rastro de diversión al recordar el porque estoy en mi departamento, Marcus me ve preocupado y se me acerca para abrazarme y dandome un tierno beso en la frente.

        -Vamos, quiero ver una peicula- me dice, antes de que yo pueda protestar el me interrumpe- no quiero protestas.

         El parece que lo tenía planeado ya que todo estaba en la sala, me sorprende que haya hecho eso para mi y mas que haya aprobechado que estaba dormida para hacer todo esto, es un gesto muy lindo de su parte... como dije, el siempre consigue hacer que mi rabia o cualquier rastro de dolor se me pase.

     Han pasado dos semanas, y yo no voy al trabajo, no voy a la Universidad, iba a salir de compras, pero la cansele por un dolor en el abdomen y náuseas.

         No he hablado con mis hermanos, mi madre vino a visitarme, es la unica que sabe donde estoy, me dijo que no le diria a nadie sobre mi apartamento y se lo agradezco... asi como le creo, e incluso me trajo pruebas de embarazo al ver mi estado, eso es estúpido, yo no podría estar embarazada, ¿verdad? Eso sería imposible, Marcus y yo nos cuidamos, ¿cierto?. Oh, por Dios.

         Voy corriendo para el baño y me agachó en el inodoro, las malditas náuseas no paran y ya no se que más hacer, lo he intentado todo para que dejaran de atacarme, pero es casi imposible que deje de vomitar cada X tiempo, ya me estoy cansando de esto, siempre me deja mal sabor en la boca. Betty quedo de ir conmigo al doctor, la pasaré a buscar en un rato, necesito recuperar fuerza, voy a la cocina y preparo algo de comer antes de que Marcus llegue, si, el ya no se va de mi apartamento y también tiene llave, sólo se va por un rato a su casa y luego vuelve o se va para trabajar con su padre, es un gran chico despues de todo.

      -Que bien huele- me dice él abrazandome por la espalda y dándome un beso en el cuello- Mi padre me ha dicho que tu papá está muy mal, deberías hablar con él.

        -Yo no tengo nada que hablar con él- le digo, no estoy lista para verlo, sólo quiero que el entre en razón y saque a esa zorra de la casa- Por cierto, voy a salir con Betty- le digo para cambiar de tema, el frunce el ceño.

       -Tu mejor amiga está loca- me dice, yo lo fulminó con la mirada a lo que el levanta las manos en señal de paz, el sabe que mi amiga está enamorada de mi hermano- Sólo espero que no se le ocurra buscarte a otro hombre.

       -Mmm, celoso, me gusta que me celes- le digo en tono coqueto y guiñandole un ojo, y las malditas náuseas vuelven, no me dan ni un segundo para respirar.

         Salgo corriendo en dirección al baño y descargo todo lo que me había comido hace un rato. Siento unas manos en mi espalda y se que es Marcus, hace varios días que me pasa esto, aun no encuentro una explicacion logica para esto... por cierto, mi madre no sabe que estoy saliendo con Marcus, ella solo sabe que hay un chico en mi apartamento, pero no sabe que chico es.

         -Ya basta, vamos a ir con un medico- me dice, yo no digo nada sólo me levanto y me lavo los dientes, otra vez.

         -Espera- le digo, voy a la cosina y apagó la estufa busco mi bolsa y vuelvo a su lado, salimos del apartamento y entramos al ascensor- amor, le dije a Betty que viniera conmigo, era para eso que saldríamos.