Rosalie
Habían pasado ya dos semanas desde lo ocurrido en el restaurante, y hoy tenia una cita con el detective que contrate, el cual era un buen amigo mío y de mi hermano, mas mío que de mi hermano, es un Aleman que había conocido hace unos años, el trabaja para una organización, bueno, trabajaba, ahora el tiene su propia compañía de detectives, guardaespaldas y espía, de hecho, es de muchas cosas, hace ya tres años que no nos veíamos, hasta ahora.
Su compañía es la mejor en camuflaje e investigación, hay que ser tan bueno como yo para saber que ellos están detrás de ti, y lo que podría pasarles es algo muy malo si van detras de alguien como yo.
-Sabes mejor que nadie que es imposible que me asustes o que me sorprendas- le digo dándole un sorbo a mi bebida, el no se había puesto perfume ni nada que lo delatara, pero aun así el se quiso arriesgar a asustarme o sorprenderme- Solo podrías llegar a asustarme o sorprenderme de otra manera, siempre estaré cuatro pasos delante de ti.
-Sigues siendo una maldita bruja- dijo el muy imbécil, mi hermana, si, la muy boba no me va a dejar de molestar por mi embarazo, esta como un grano en el culo apegada a mi, lo mira de una manera muy rara, como si le gustara- Hola, lindura- me dice Johan, también me da un beso en la mejilla demostrando su cariño haca mi persona y haciendome hacer una mueca de disgusto en forma de bromal
-Hermana, te presento al idiota de Johan- le digo a mi querida Lia- Johan, te presento a mi hermana menor, Lia.
-Un placer, preciosa- le dice guiñándole un ojo, si, el imbécil se cree la gran cosa, solo por ir a un maldito gimnasio y tener un maldito cuerpo de infarto, y unos abdominales impresionantes, eso me hace acordar el cuerpo de Marcus completamente desnudo... ay no, sin pensarlo le escribe a Marcus y le dije que esta noche fuera a mi apartamento el me respondió que estaría sin falta, mis hormonas me están matando- Bien, ¿que van a ordenar señoritas?
-Nosotras ya ordenamos nuestras bebidas, solo falta la comida- le respondió mi hermana- Y, también es un gusto conocerte- dijo ella con cara medio coqueta, ruego al cielo de que mi hermano no vea esto, porque si lo ve, se va armar la tercera guerra mundial con el y con Jony ni se diga, esta coladito por Lia.
-Ya basta de sus cochinadas, me dan nauseas- les digo en forma de advertencia.
El mesero llego y nos tomo nuestra orden para luego irse a donde creo que era la cocina y ponerla. Nosotros tres nos la pasamos un buen rato entre risas, bromas y la noticia de que ellos necesitaban contratar a mas personal en la agencia, yo le había recomendado como siempre a los mejores que podría encontrar, hay chicos en la calle que son buenos para lo que el quiere, ya los había estado observando y solo esperaba la oportunidad para comentárselo a Johan.
Después de comer y continuar bromeando, tuve que ir al baño, las malditas nauseas no me dejaban en paz, quería que esto acabara, que estos tres meses pasaran demasiado rápido, me estoy volviendo loca, salí del baño y me fui directo a la mesa, al llegar me lleve la sorpresa de que mi hermano, mis hermanastros, mi cuñada y mi novio estaban en al mesa platicando con Johan muy entretenidos, ¿alguna vez comente que Marcus se puso celoso de Johan cuando lo conocio por primera vez? ¿No? ¿Nunca? Ok.
-Hola, amor, creí que nos veríamos en casa esta noche- le dije a Marcus dándole un beso en los labios, y sentándome en sus piernas, acomode mis lentes, porque si, hoy sali con mis lentes, y me gire para ver a todos- ¿Que? ¿Jamás vieron a una mujer besando a su novio o que?- les dije con cierto tono de diversion, no me gusta que me miren mucho, todo el mundo bajo la mirada menos Jonah, el es el único que no me tiene miedo... bueno, si me tiene un poco de miedo, pero sabe cuando si y cuando no hacer algo como mirarme mucho
-Valla, todo el mundo te tiene miedo- dijo con tono divertido viendo a los demás- No te había visto así de cariñosa y acaramelada desde que...- el callo al darse cuenta de lo que iba a decir y del dolor que aun provoca aquello aun en ambos, no me gusta hablar sobre ese tema- No importa, ya hay que hablar de lo que de verdad es importante.
-Bien, comencemos con esto- le dije adoptando mi porte serio de negocios- ¿Que tienes para mi?
-Para empezar, tu tienes razón- me dijo de la misma manera- Esa mujer esta actuando con tu padre, ella no esta con tu padre por un "bebe"- hizo una pausa al mismo tiempo que fruncía el ceño.
-¿Que pasa? ¿Por que haces comilla en la palabra bebe?- el me mira con cautela, sabe que con lo que me diga voy a explotar, pero no puedo tener ninguna emoción fuerte por lo que me controlare- Habla ya, que me estoy desesperando.
-Lo que pasa es que la tipa esa esta fingiendo un embarazo para obtener algo de tu padre- me dijo con expression neutra, y es mas que obvio que yo sabia que la perra esa no estaba embarazada- Ella esta con tu padre solo para conseguir su poder, o mejor dicho, tu poder.