Rosalie
Tenia planeado mostrarle la tumba de Alexander a Marcus, el no se opuso, al contrario, fue el quien me lo pidio despues de que le conte todo lo que habia pasado antes de que volviera, el supo entender que aun me dolia, pero que tenia la confianza suficiente como para decirle lo que paso, y es verdad lo que todos dicen, nada ni nadie podia controlarme como Marcus lo hace, se que el no es Alex, pero es mi segunda oportunidad, la ultima que me queda para ser feliz y amar como nunca en la vida podre volver a amar, de vivir.
-No quiero cometer los mismos errores del pasado- le dije el solo me miraba sin decir nada- Tengo miedo de perderlos, de perderte a ti- dije sosteniendo su cara con las dos manos.
-No nos vas a perder, y tampoco te vamos a perder a ti- me dijo besandome levemente- Tu me tienes a tu lado, y eso sera para siempre, no va a pasar nada, yo cuidare de ti y de nuestro hijo- coloco una mano en mi aun plano vientre y yo hice lo mismo encima de su mano sonriendole, este hombre es mi vida, el y mi hijo son lo mas importante para mi, claro que estan tambien mi padre y mis hermanos, aunque no se los de a demostrar seguido.
-Mira, Alexander- hable a la tumba de mi amado mejor amigo, porque el siempre sera mi amor, mi amigo y mi confidente- te jure ser feliz, y encontre a ese hombre que logro tranquilizar mi atormentado Corazon, y ahora es el padre de mi hijo- no pude evitar que las lagrimas salieran, mi vida se fue al demonio cuando el murio, pero volvi a renacer cuando conoci a Marcus, aunque al principio no lo soportaba, y todo porque estaba con Tatiana, pero me enamore de el y nunca supe como ni por que.
-Yo prometo hacerla feliz, no importa que tenga que hacer, la voy a hacer feliz cueste lo que cueste- dijo Marcus haciendome mirarlo con una sonrisa llena de amor, amor que solo seria para el y para nuestro hijo.
Iba caminando con unos papeles muy importantes en manos, estaba en mi empresa, ya que es tanto de mis hermanos, mi padre como también es mía. No voy a dejar que ninguna perra me quite lo que me pertenece, mas si esa perra trabaja con el imbécil que mato a Alex, esa mujer no sale viva de esto, la tengo completamente vigilada, y que bueno que no ha abierto la boca sobre mi embarazo, ya le tengo todos sus medios de comunicación intervenidos, hasta los que son supuestamente seguros. Esa perra no sabe con la zorra que se metió.
Me detuve al llegar al donde se suponia que debía de estar la secretaria de mi padre me, pero ella no esta, en su lugar había una zorra que yo conozco muy bien, ya que la había visto con el imbécil ese, esa tipa era otra espía, pero claro que ella no va a permanecer por mucho tiempo aquí. No entiendo que tiene mi padre en la cabeza con este típo de mujeres, en serio se esta ganando la paliza de su vida, no importa si es mi padre, pero se la voy a dar y ni con amnesia se le olvidara.
-¿Dónde esta Linnet?- le dije lo mas cortante que pude.
-Fue despedida por no hacer bien su trabajo- me respondió la muy perra mientras me escaneaba con la mirada- Si la buscas puedes ir a su casa.
-¿Pues qué crees? Tu también estas despedida- le dije con una sonrisa fingida, ella me mira y arquea una ceja.
-Tu no me puedes despedir, no eres....
-Srta.Williams, creí que no la veríamos mas por aquí- dijo mi secretaria.
-Pues ya me ves, vine a ver a James, espero y este en su oficina- le dije a Camila, ella era la hermana gemela de Linnet, lo se, demasiados gemelos y mellizos por el area- Camila, por favor dile a mi asistente personal que prepare la carta de renuncia de la prostituta que ocupa el lugar de Linnet, y dile que lo quiero para ayer. También dile que me comunique con ella, quiero que vuelva a la empresa, mi hermano ocupara pronto el puesto de presidente y quiero que ella este aquí, y también quiero que busques una asistente para mi hermana, ella se va a hacer cargo de ciertos asuntos en la universidad.
-Como tu digas, por cierto, ya esta listo el informe del hotel, para que lo revises cuando tengas tiempo- yo solo asentí y camine hacia la oficina de mi padre.
-Tu no puedes entrar ahi, el sr.Williams...- no la deje terminar ya que entre en la oficina de mi padre y para mi mala suerte estaba la perra esa en el sillón que yo había comprado, voy a tener que cambiarlo.
-¿Rosa?- dijo el sorprendido- Hija, ¿que haces aquí? Deberías estar cuidándote por el bebe...
-Vine a hablar de unos asuntos muy importantes- le dije seria, el sabe que cuando uso esa parte de mi es solo para negocios, por lo que se puso serio- Es sobre el hotel, necesito de tus aprobación para financiarlo- el me miro con el ceño fruncido, sabe que no es del hotel que le hablo ya que conoce la carpeta que traigo en manos, la habia visto hace años cuando me meti en algo que, segun el, no me convenian a mi sino a la policia, por lo que les dio una mirada a su perra y a la prostituta, la segunda salió, pero la perra se quedo ahi- Tu, fuera de aquí si no quieres que te saque yo misma de aquí.