Mensajes a la Nerd

EPIGOLO

       Marcus

Hoy es un día muy triste, uno de esos de los que quieres que todo sea una maldita pesadilla, el dolor, la frustración y el deseo de morir es demasiado grande, pero tengo que ser fuerte por mis hijos, ellos me necesitan ahora mas que nunca necesitan a un padre que lo de todo por ellos, necesitan que este presente la mayor parte del tiempo posible, ahora que su madre ya no esta, ahora que se que no la volveré a ver por un tiempo. Se que algun dia estaremos juntos nuevamente y seremos felices, muy felices.

      -¿Alguien desea dar unas palabras de despedida?- dijo el padre que daría la despedida en el entierro.

      -Yo lo hare- dijo el padre de mi mejor amigo, se que esto le duele mucho a ellos ya que eran muy unidos- Hoy despediremos a esta gran mujer a la cual yo ame incondicionalmente, esta gran mujer que a muchos nos dio una gran felicidad, nunca logre que dejara ciertas cosas o costumbres que solo ella tenia y que se quedarian en familia, esas obsesiones suyas pero si  pudimos llegar a ser grandes amigos, pudimos tener comunicación y pudimos ser unos grandes compañeros en el trabajo, ella siempre estará en nuestros corazones- el sr.Williams lloraba de una manera en la que nunca creí que lo vería- Jamás pensé que ella se iría antes que yo, jamás pensé que la perderíamos tan rápido.

        *Esta mujer me dio la bendición mas grande del mundo, gracias a ella soy abuelo tan joven- dijo con una pequeña risita al igual que a todos- Esa gran mujer fue hija, amiga,  hermana, esposa.... madre, fue muy trabajadora y muy buena persona y hoy, por desgracia de la vida, hoy la despedimos con un triste adios, uno que quedara en nuestros corazones. Solo me queda decir que para mi esto no es un adios, te me adelantase, cariño, pero esto no es un adios, es un hasta luego, algun dia nos volveremos a ver......

 

         -De verdad, no puedo con todo esto, es demasiado para mi, no creo poder vivir sin ti, maldición- digo desesperado y afligido- Te extraño como no tienes idea, ya no puedo dormir sin ti, no puedo cerrar los ojos porque te veo, te necesito, Rose, te necesito como el aire que respiro, tu hermana te necesita, los niños te necesitan, la casa no es lo mismo sin ti, nada lo es- no aguante mas y comencé a llorar, no puedo vivir sin ella, es mi vida- ¿Sabes? Tus amigos están preocupados por ti, todos lo estamos, por favor despierta, no me dejes, no se que haría sin ti, por favor, vuelve.

Ya han pasado casi tres meses desde lo ocurrido, desde el entierro de Katherine, a quien Alex mato, la cosa es que nadie sabe porque el lo hizo. Se que en este momento deben decirse a si mismos ¿Alex? Pero si el esta muerto, la verdad es que no, el desgraciado hizo sufrir a mi querida Rose haciéndose pasar por muerto durante mucho tiempo, cosa que por muy amigo de ella que sea, no se la voy a perdonar y tampoco voy a confiar en el después de que mato a la madre de mi esposa, aunque fue el quien recupero a mi hijo, no voy a confiar en el, ahora menos que volvió de la muerte.

          -¿Aun no despierta?- hablando del diablo.

         -Aun no lo hace y aunque lo haga no dejare que pases a verla- le dije lo mas frio que pude.

        -Marcus, Alex tiene que hablar con mi hermana, tenemos que saber que fue lo que paso en realidad- dijo Jake, no puedo creer que este del lado de este tipo.

        -Jake, ¿Qué demonios te pasa? ¿A caso olvidaste que fue este tipo el que mato a tu madre?- le grite furioso.

        -No se me olvida que fue quien mato a Katherine, pero es el mejor amigo de mi hermana y estoy seguro que en cuanto ella despierte querrá saber si fue real o fue solo una alucinación el ver a Alex, la conoces y sabes que sera lo primero que comente- me dijo de igual forma, se que hay algo que no me esta diciendo, yo soy su mejor amigo, lo conozco, asi estaba cuando estuvo años lejos de su hermana.

       -Bien, pero yo voy a estar presente- le digo por no llevarle la contraria- Pero me van a tener que explicar como es que Mi esposa termino en esta maldita situación- espete con furia, espero y les quede claro que no me van a dejar con la maldita duda de todo lo sucedido.

 

Llevo tres horas en el cuarto de hospital donde se encuentra mi esposa, viendo como esta conectada a esas malditas maquinas, parece estar dormida, pareciera como que despertaria en cualquier momento, estoy seguro de que asi sera, y eso no me lo quiero perder por nada del mundo, ese sera uno de los momentos mas felices de mi vida, ver que mi mujer por fin esta consiente y me este hablando de cualquier cosa que ella ama, como su trabajo en la empresa de su padre, extraño que ella sea mi preciada tutora de administración en la empresa de mi padre o que me pida que le ayude a administrar su hotel... La extraño tanto.

Hace rato tome asiento en la silla que esta al lado de su cama y recosté mi cabeza en su estomago, necesito que ella vuelva, todos quieren que ella vuelva, que despierte de ese maldito sueño que se la puede llevar para siempre para querer no regresarla nunca. Recosté mi cabeza en su estomago para poder sentir el  poco calor que su delicado cuerpo transmite, esto es algo que hago para poder sentirla, para poder saber que ella aun sigue con vida, como quisiera ser yo quien estuviera en esta situación, quiero ser yo quien este en esta maldita cama y no ella, quiero ser yo el que solo escuche su dulce voz cuando me hable, no la quiero perder, no quiero vivir el resto de mi vida sin ella, no quiero que mis esfuerzos por hacer que fuera mi esposa sean en vano, la espere durante muchos años y no pretendo perderla de nueva, voy a esperar miles de años mas de ser necesario solo para estar con ella.



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En el texto hay: asesinos, amor, playboy

Editado: 13.11.2020

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