28 de octubre del 2016.
Dylan:
¡Mich!...
03:39 a.m
¡Joder esto se siente bien!
3:40 a.m
Michelle:
Dylan, es de madrugada, ¿Qué ocurre?
4:00 a.m
Dylan:
¿Puedo llamarte? ¡Quiero escuchar tu voz!
4:01 a.m
Michelle:
Dylan me estas asustando, dime que sucede, ahora.
4:02 a.m
¿Acaso estas ebrio?
4:03 a.m
Dylan:
Nunca había visto tantos elefantes flotar, son tan hermosos, ¡todos flotamos!
4:04 a.m
Michelle:
Si, estas ebrio, ¿En donde estas? Voy a ir por ti.
4:05 a.m
Dylan:
Esta si es una fiesta, Michael si supo como hacerla.
4:06 a.m
Michelle:
Michael Clifford, estaré en 10 minutos ahí.
4:06 a.m
No te muevas.
4:07 a.m
No sabia si lo que estaba por hacer era correcto, estaba cerca de la casa de Michael Clifford, el ruido de la música se escuchaba a pesar de que estaba a una cuadra antes, no quería entrar por miedo a que Dylan me reconociera, ¿O tal vez estaba fingiendo solo para ver quien es Michelle? Meneé la cabeza alejando aquellos pensamientos y apresure a quitarme el cinturón, pero una mano me detuvo.
—¿Estas segura de lo que vas a hacer?
—Ethan, estaré bien —Ethan, mi mejor amigo, estaba conmigo acompañándome, se levantó rápidamente de la cama cuando el mensaje de ayuda llego a su celular.
—Yo iré por el, tu solamente espera aquí.
Lo único que hice fue asentir y deje que saliera del auto, solo rogaba con que el estuviera bien, confiaba en Ethan e incluso fue el quien me pasó el número de Dylan.
Después de varios minutos reconocí de lejos 2 figuras masculinas, literalmente una estaba casi en el suelo, no necesitaba decir su nombre ya que sabia perfectamente quien era, quite el seguro de la puerta trasera y deje que Ethan lo metiera en el auto.
—¡Déjame en paz! ¡Ayuda! ¡Me están secuestrando!
Dylan comenzó a gritar moviéndose desesperado, buscando una salida, lance una risa ligera, la escena era muy graciosa.
Pero todo se detuvo cuando nuestras miradas se cruzaron por el espejo retrovisor, todo fue tan rápido que no pudo detener el golpe que Ethan estaba por darle.
—¡Oye! ¿Por qué hiciste eso? —pregunte alarmada acercándome a Dylan, tomándolo de la cara y comenzando a limpiarle la sangre de la nariz.
—¿Acaso querías que te descubriera?
Todo se quedo en silencio mientras Ethan conducía hacia la casa de Dylan, a pesar de todo, Ethan tenia razón, al menos le pediría disculpas por mensaje de texto a Dylan por el golpe.