Capítulo 1

Han pasando más de cinco años desde que una familia me adoptó y me devolvieron. Ya me acostumbré a estar aquí encerrada viendo como familias vienen y se llevan niños felices, niños que para ellos valen la pena y no los culpo, enfrentarse a la vida que me tocó no es para menos de estar traumada no fue nada fácil pasar por todo esto para mí y aunque no lo sigue siendo ya me voy acostumbrando.

—¿Que haremos contigo Esmirna?

Pregunta la señora que se encarga de los trámites de los papeles.

—Yo no estoy aquí por gusto señora.

—No, me consta que no pero haz un intento de agradarles a las familias.

—Yo nunca les he caído mal, ¿sabe lo que pasa?, Que nadie quiere chicos grandes.

—Ya sabemos que tienes catorce años, pero tenemos esperanzas de que una te quiera.

—Hagame el favor y no empiece con sus clases de sentimientos.

—No lo haré, pero sabes muy bien que los niños aquí se van cuando cumplen la mayoría de edad y a ti te falta poco.

—No tiene que andar recordándomelo cada vez que hable conmigo.

—No me lo tomes a mal querida.

—Si, pues entonces haga el favor y siga en lo suyo.