Capítulo 3

Han pasado más de dos meses desde esa mañana en la que conocí a Ares, todo ha fluido muy bien hasta ahora. Con Hermione todo ha estado mejor, y hay una posible familia que quiera adoptarme, eso me pone feliz pero eso implicaría dejar de ver a Ares, y esa idea no me gusta.

Hoy saldré a ver a Ares, estos últimos días hemos estado muy cercanos y no sé lo que sienta el, pero siento una simple atracción hacia el. Es su personalidad tan espontánea, su forma de mirarme me atrapa, la forma en la que se expresa, pero sobre todo es su sonrisa tan hermosa lo que me lleva a otro mundo.

Y aunque suene muy cursi como estos de secundaria empalagosos, es muy diferente cada detalle que expreso de él no lo hago como un simple embobamiento lo hago como algo serio, como algo que me envuelve.

~Horas más tarde~

Llegando al parque me detengo nerviosa y arreglo mi vestimenta, paso las manos por mi rostro, respiro hondo y sigo caminando. Solamente llego y veo la silueta llamativa de Ares.

—Hola—digo sonriendo como una exactamente «boba»

—Hola Kate, ¿cómo has estado?

—Bien ahora que te veo mejor—tonta cierra la boca—Y tú cómo estás.

—Bien mejor ahora de escuchar eso—dice mostrando las hileras de sus dientes.

Sonrío nerviosa

—¿Quieres caminar mientras hablamos?

—Si, pero primero tienes que darme algo—dice sonriendo.

—Uh, que es.

—Un abrazo.

—Enserio—digo haciéndome la desinteresada.

—Claro que es enserio, deme mi abrazo. Vengache pa'ca

Solo sonrió ante aquella situación porque me gusta, me hace sentir bien, querida y protegida.