Equipo sigiloso

Salimos rumbo al centro comercial con el grupo de Edson siguiéndonos de lejos, el trayecto aunque no tuvo mucha acción fue algo sumamente estresante ya que ir escondiéndose entre autos estacionados evitando zombies y procurando hacer el menor ruido no es una actividad muy zen. Una vez ahí entramos fácilmente, Edson tenía razón, las puertas estaban rotas y eso era una ventaja y una desventaja; cada cristal que pisaba era un ruido más que podía hacer que el plan fallara. 

Vamos lento y en silencio, escucho los gruñidos y balbuceos de los zombies, nos escondemos atrás de puestos de collares y revistas, sin llamar la atención. Y estamos a solo unos pasos de las escaleras, pero hay demasiadas de esas criaturas rodeándolas, Miguel agarra un estuche de metal de un estante y lo tira en el extremo contrario a nuestro objetivo causando que el  ruido del metal contra el suelo alborote a los zombies alejándolos por un instante de la escalera, aprovechando la distracción corremos y sin detenernos subimos los escalones hasta llegar al segundo piso. Nos damos prisa en bloquearlas colocando las bancas que estaban cerca y macetas encima.  Retomamos nuestra carrera hacia las otras escaleras que no están demasiado lejos, y en el trayecto  le pregunto

-Lo que hiciste fue una locura- Ni yo misma sabía si lo estaba regañando o lo estaba halagando, solo fue un comentario. 

-Pues era un "A ver que pasa" ¿O se te ocurría algo mejor?- 

-No, bien hecho- Decido no perder el aliento en frases inútiles.

Llegamos a las escaleras y rápidamente cargamos dos bancas metálicas para que obstruir el paso, sobre estas ponemos macetas y sillas, así será más difícil moverlas.

-¿Resistirá?- El mejor amigo de mi hermano me voltea a ver

-Lo suficiente para el tiempo que necesitamos-

Nos dirigimos a la tienda de cacería, ahí Miguel y yo rompemos el cristal de la puerta y vamos directo a los aparadores para agarrar varias navajas de hoja gruesa, tal vez haya cosas de utilidad pero después tendremos tiempo de buscar. 

Nos apresuramos para encontrarnos con  Judith y Stephany ¿Qué importa la regla de "no corras con cuchillos ni tijeras"? Una vez ahí les entregamos algunas armas, para después agarrar Walkie Talkie y hablar sin detenerme a tomar aire

"Edson, Edson ¿Me escuchas?"

"Fuerte y claro ¿Todo listo? ¿Nuestro turno?"

"Listo, les toca"