Mente zombie

La estrategia del equipo Épsilon

a está anocheciendo y nos dirigimos al centro comercial, desde que llegamos aquí y vimos ese lugar supimos que tenía que ser nuestro, el problema era que ya estaba ocupado y teníamos a otro equipo  que estaba decidido a matarnos pisándonos los talones. Espero que el plan de Dante resulte...no es que desconfíe, de hecho siempre han resultado hasta ahora, desde como engañar a un guardia para que nos deje pasar, evitar que nos revisen la tarea; hasta cómo tomar el control de un retén policíaco y apropiarnos de las armas. Pero aun así no me confío del todo.

-Kaleb- me llama Jake, vestido igual que yo con las "armaduras" que usan los policías aunque a él le queda un poco más justa que a mí, todos los miembros de mi equipo las llevan al menos una parte de estas para poder así identificarnos, Jake vuelve a hablar  sacándome de mis pensamientos- Mira- y me señala la segunda planta donde está un letrero anunciando al cine del centro comercial, hay algunas ventanas donde se pueden ver luces iluminando el interior, me río por mis adentros mientras sonrío, Dante tenía razón: Los que están aquí son idiotas. Como teníamos planeado Jake, Aáron y yo nos acercamos a las escaleras veo a unos chicos montando guardia sentados en unas bancas,  caminamos sigilosamente y escondiéndonos detrás de los puestos de perfumes o celulares recortamos la distancia entre ellos y nosotros.  

Cuando estamos lo suficientemente cerca apuntamos con nuestras armas, nuestra puntería iba a ser mala porque teníamos que fallar, era el plan que no pudimos ejecutar debido a un disparo que me pasa rosando cerca de la oreja causando que oiga una vibración de fondo y casi pierdo el equilibrio al hacerme a un lado para evitarlo. Aáron dispara hacia ellos pero eso ahora no es lo primordial si no que quien nos disparó estaba detrás de nosotros, volteo y veo una niña menuda con el cabello negro ondulado, o tal vez no veo bien el color por la falta de luz, extremadamente largo: Ella es la que nos disparó, y con la pistola aun alzada corre fuera de nuestra vista. Nosotros siguiendo el plan salimos de ahí los más rápido que pudimos  y los tres chicos van detrás nuestro, cuando llegamos a una parte del centro comercial que está justamente en medio de todo ellos tres nos rodean apuntándonos y mientras gritan

-¡Ríndanse!- nosotros tiramos nuestras armas y levantamos las manos.Una sonrisa de triunfo se dibuja en mi cara,no les dimos tiempo ni de dar un paso cuando nos agachamos y nuestros compañeros que estaban escondidos entre los aparadores de las tiendas les disparan los dardos con sedantes que encontramos en el retén de policía. Casi a la par se arrancan el dardo del cuello  y antes de caer al piso desmayados el más alto dice

-Mierda, nos drogaron- Dante y Lucas se acercan deprisa seguidos por el resto de mi equipo

-Rápido, amárrenlos y quítenles las armas- ordeno, aunque no había necesidad porque ya lo estaban haciendo. 

Mis compañeros les amarran con cinta de aislar las manos y los pies mientras que los otros acababan con los zombies que empezaban a aparecer, los arrastramos rumbo al segundo piso y en una pausa para recuperar el aliento la niña de antes junto con dos chicos de la edad de mi hermano se acercan corriendo pero al vernos subiendo la escalera  se ponen las manos en la boca  sin embargo esa niña no baja su arma.  Haciendo uso de mi fuerza subo un escalón más para que puedan ver mejor como le coloco  mi pistola contra la cabeza al chico que arrastraba.

-Ríndanse o muere- amenazo sin dudar. 

No parecen estar muy seguros de qué hacer en una situación así pero mis compañeros imitan mi estrategia gritándoles hasta que  levantan las manos, Jake y yo nos acercamos y con una patada en la articulación los obligamos a que se arrodillen mientras que Gabriela y Diana les arrebatan las armas de las manos, los amarramos también; no vamos a dejar ningún punto ciego.

-Hay que asegurarlo a las sillas que hay donde se vende comida rápida, las que están atornilladas al suelo- Mis compañeros asienten y me hacen caso. No sabíamos donde estaba ese lugar, pero Lucas como buen corredor  acaba de recorrer un poco de los alrededores y los guiaría sin mucho problema. Hay cierto revuelo cuando uno de los niños logra dispararle a las barricadas provocando un sonoro impacto que retumbó por todo el lugar. Los otros que salieron, no tardaron mucho en ser doblegados al ver a sus amigos bajo amenaza de muerte. 

El resto de mi equipo, quienes estaban terminando de inmovilizar  a los enemigos que cayeron en la planta baja mientras que la niña de pelo ondulado escupía  maldiciones que a Diana no le cayeron muy bien.

-Te dije que no iba a fallar- Dante parece muy orgulloso de sí mismo.

Le hago la seña del pulgar arriba y mientras algunos de mis compañeros van en busca de nuestras  cosas yo me acerco a donde están atados a los del equipo contrario. 

Observo detenidamente a cada uno alumbrándolos con mi linterna,  solo dos se parecen entre sí por el color de su cabello los demás eran diferentes pero noto algo en lo que todos coinciden. Dante se coloca a mi lado y susurro 

-Todos tiene manga larga-

-¿Y..?- me pregunta sin darle importancia y más enfocado en dibujar quien sabe qué. Pienso un poco más

-No hace frío, oigan revísenles los antebrazos, díganme sus categorías-ordeno, aun así empiezo a contarlos pero Dante se adelanta y comenta

-Son 9- Yo recuerdo lo que dijeron cuando nos hicieron líderes

-Los equipos son de 13 ¿Quienes faltan?-

-Es difícil saberlo no todos los equipos tienen a sus integrantes con categoría específica.- Escucho que Diana comenta, pero a mí solo me importa una categoría.

-Falta el cocinero, comunicaciones...-empieza a recitar Dante

-¡Solo dime si está el líder!- exijo

-El líder también falta- me dice Aáron

-¿Dónde está?- me acerco a la chica de camisa de cuadros y pelo negro



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En el texto hay: zombies, misterio y amor, juveniladulto

Editado: 17.08.2020

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